jueves, 24 de marzo de 2016

Hogjaw - 2015 - Rise To The Mountains

Estos días me paraba a pensar, sin cansarme en exceso todo sea dicho de paso, en aquellos años en que el southern rock se convirtió transitoriamente en una de mis, a estas alturas ya muchas, fijaciones. Y lo cierto es que me di cuenta que anteponiendo por anteponer ciertas preferencias, el rock sureño no había desembarcado debidamente en el blog. Y si bien después de soltar esta revelación lo normal sería hacerlo con algún álbum de ZZ Top, Lynyrd Skynyrd, The Allman Brothers Band, Black Oak Arkansas, Ozark Mountain Daredevils, The Outlaws, Molly Hatchet o mis estimados The Marshall Trucker Band, hoy me he levantado rebelde y he decidido hacer todo lo contrario. Por una vez me haré el moderno sin que sirva de precedente y los elegidos son la banda Hogjaw, que para más inri, en sus últimos pasos por la península los tuve tan cerca pero tan lejos que lamenté sobremanera no poder disfrutar de uno de sus enérgicos shows. Y aunque no sirva para quitarme la espinita, al menos aprovecharé para refrescar su discografía y reavivar los sonidos sureños.

Hogjaw’s my name, and eating‘s my Game
Puede que para algunos sean desconocidos pero Hogjaw se formaron en 2006 en Arizona entre viejos amigos de instituto que tras estar en otras bandas acabarían juntándose para dar forma a estos deudores de los clásicos sureños de los '70. La banda mantiene entre sus riffs la esencia del enérgico rock sureño (óigase la voz de Jimboat Jones), casi stoner por momentos, que los convierte en los principales regurjitadores del género frente a bandas como Blackberry Smoke o Preacher Stone entre otros. Barbudos, conducen 4x4, les gusta la caza y la pesca, más aun las mujeres, adoran la cerveza y el whiskey, anteponen divertirse y siempre que pueden hacer mucho ruido: ellos son sureños, ellos son Hogjaw.


Como hoy se trataba de algo especial y ante la dificultad de elegir un elepé voy a hacer una entrada algo distinta a lo que acostumbro haciendo un pequeño repaso por la discografía de la banda para luego detenernos en su último Rise To The Mountains.
Y haciendo historia su debut se remonta al 2008 con el demoledor Devil In The Details que contenía la piedra angular 'The Fog' que todavía me deja ensimismado a día de hoy, aunque también otras como 'Gitsum', la divertida 'Junga' o el magnetismo épico de 'This Whiskey' merecen mis respetos.
En 2010 volverían a la carga con Ironwood y temas como 'Ain't Ever Gonna Win (Without A Little Bit Of Sin)', la explosiva 'Ol' Slippery Willie', el delicioso medio tiempo 'Walkin' o 'County Line' otra de mis debilidades seguían marcando el camino.
Con su siguiente long play Sons Of The Western Skies publicado en 2012 y cuya portada me encanta (sea dicho ya de paso), darían un paso más con la incorporación de nuevas sonoridades como en 'Everybody's Goin Fishing' y el burlón saxo pero para torpedearnos nuevamente por un lado con canciones como 'Road Of Fools' con la voz del batería Kwal, 'Hells Half Home Of Mine' de la cual hicieron un logrado video o 'Six Shots' y su espectacular riff y cautivarnos por otro con la seductora 'Look To The Sky' y sus más de 8 minutos de duración o ese fascinante medio tiempo 'The Sum Of All Things'.
Pero lejos de relajarse en 2013 seguirían armonizando esas influencias hardrockeras y heavys con el southern rock clásico con el que crecieron y llegaría If It Ain't Broke... su cuarto elepé en poco más de cinco años. En él hallamos temas tan reseñables como la inicial y rockera 'One More Little One', 'Shiny Brass' en la que nos llevan a ese terreno pausado que tanto dominan, la psicodélica segunda parte de 'The Wolf', la americanada sureña ''83' puro southern y uno de mis hits o la guasona 'Beer Guzzlin' merican'.


Y después del merecido recorrido discográfico regresemos a la actualidad con lo que nos ocupa y su más reciente Rise To The Mountains y su bonita portada que parece invitarnos a vivir la naturaleza y alejarnos de tantas luces y perversiones materiales. Si bien uno de los hechos a destacar es el cambio de guitarrista, el sonido de los de Arizona no se resiente ni mucho menos con la incorporación de Jimmy Rose por Kreg Self.  En este completo y variado ascenso a las montañas el gusto de la banda por las canciones largas queda demostrado en cortes como la inicial 'Rise To The Mountains' o 'I Will Remain' que me transporta a lugares inusitados, aunque también encontramos otras que apenas sobrepasan los tres minutos como esa locura titulada 'The Smoker' o la acelerada 'Over For You Know It' e incluso una balada 'Grey Skies' que es la que cierra el disco haciendo bueno el dicho que después de la tormenta siempre llega la calma. Pero es que hay mucho más...el frágil inicio de 'Leavin Out The Backside' es solo una quimera porque desemboca en una batalla de guitarras cruzadas en el que es el tema más rockero del LP y que cuyo final me recuerda inevitablemente a Thin Lizzy. Potencia con control con el sello Hogjaw en uno de esos temas que invita al desfase como 'Fire, Fuel & Air', la hardrockera 'Another Day' o 'Second To None' y el pesado groove de esa base rítmica que forman DD y Kwal.


Y esto era todo amigos!! Espero que no se haya hecho demasiado pesado pero tenía que soltarlo. Pero de ser así, hay que ser positivos y pensar que como tarde o temprano volverán a dejarse ver por el blog ya está el trabajo hecho. Y recordad: que fluya el southern!!!

Hogjaw:

 

 
Jonboat Jones - Vocals & Guitar
Elvis DD - Bass
Jimmy Rose - Guitar
Kwal - Drums & Vocals

Track Listing:

1. Rise To The Mountains
2. Leaving Out The Backside
3. Over For You Know It
4. Where Have You Gone
5. I Will Remain
6. Fire, Fuel & Air
7. Another Day
8. Second To None
9. The Smoker 
10. Grey Skies


jueves, 17 de marzo de 2016

The Doors - 1967 - Strange Days

Hay quien dice que los días extraños nos persiguen para iluminar nuestros pasos y modificar los hábitos del día a día que nos encadenan y hastían por momentos. Pues si es de bien nacidos el ser agradecidos nada como dar las gracias por esos días extraños que nos rodean, inspiran y embelesan. Y quienes sabían mucho de lo insólito eran The Doors que en un fecundo 1967 nos cautivaron con su pop psicodélico y su exuberancia en texturas y estructuras sónicas. Convertidos en baluartes de la cultura underground después de su apoteósica presentación (The Doors, 1967) su siguiente LP Strange Days terminaría por consagrarles como banda de culto más allá de lo musical.

Strange days have tracked us down
Los segundos elepés siempre resultan un poco impredecibles porque por lo general tienen que luchar contra el conocido hándicap del factor sorpresa del debut y lo que eso supone. Y The Doors no fueron ajenos a ello, ya que su primer y homónimo lanzamiento los catapultaría al estrellato infinito y ahora se encontraban ante la difícil situación de no bajar el listón sólo 9 meses después.

Strange Days fue grabado entre mayo y agosto de 1967 en los Sunset Sound Recorders de Hollywood igual que el primero aunque con algo más de tiempo incluso para la experimentación instrumental que el estudio ofrecía. Producido nuevamente por Paul A. Rothchild y publicado por Elektra Records, Strange Days prosigue el estilo de su álbum debut de tortuosos dramas personales y su reiterativa pleitesía a la muerte. La exorbitante capacidad vocal de Jim, la inventiva de Manzarek a las teclas, la siempre efervescente guitarra bluesy de Krieger y el quehacer de Densmore y su batería para sostener la base rítmica de la banda con la inclusión de un bajista (Douglas Lubahn) en muchos temas, alcanzaron nuevas cotas dentro de un estudio en el que por primera vez tuvieron tiempo para probar nuevas cosas y divertirse.

La mayoría de los temas de este Strange Days fueron escritos en los mismos días que The Doors por lo que algunos podrían pensar que se tratan de los descartes de aquellas sesiones. Pero nada más lejos de la realidad porque aunque puede que pierda algo de consistencia o no alcance el clímax de su debut, Strange Days vuelve a desprender infinidad de fascinantes y envolventes atmósferas próximas al éxtasis que encajaban a las mil maravillas en una época turbulenta y de ansiada rebelión. Y en esa época tanto The Doors como especialmente Jim Morrison y su vivir al límite calarían muy hondo entre la insurrecta juventud.


Además de por lo musical, Strange Days también destaca por su peculiar portada inspirada en la película La Strada de Federico Fellini de 1954. La banda buscaba algo surrealista para los días extraños que llegaban a la ciudad pero Elektra quería que fuese una imagen de la banda como en el anterior. Finalmente y después de algunas discusiones la idea de Bill Harvey, director de Elektra contentaría a todos por igual. Harvey reuniría a los variopintos personajes en una limusina para llevarlos en un alocado viaje hasta un callejón de Manhattan. La fotografía de Joel Brodsky que se extiende hasta la contraportada, muestra a una troupe circense con el fortachón bigotudo, el falso malabarista (que en realidad era el ayudante de Brodsky), los enanos, los acróbatas, el taxista trompetista y la mujer y su imagen hippie tan apropiada para la época. Tanto en la portada como en la contraportada se colocó sutilmente un poster con la imagen de la contraportada de su debut, el logo de The Doors y el título del LP. Tan reconocible como disparatada...


Volviendo a lo puramente musical, aunque Jim Morrison acaparaba todos los halagos y miradas sobre el oscuro sonido de texturas ácidas por su teatralidad no se debe menoscabar la importancia de Ray Manzarek y su teclado en el sonido de The Doors, el empaque que los poemas de Jim requerían.

Pero hagamos un pequeño recorrido por el disco que bien lo merece y comencemos con 'Strange Days', todo un éxito dentro de su discografía. El inicio espectral de Manzarek rebosa psicodelia y los desconcertantes efectos nos sumergen de pleno en los días extraños que invoca la letra de Morrison. La misteriosa balada 'You're Lost Little Girl' de Krieger pasa con más pena que gloria antes de otro de los hits del elepé 'Love Me Two Times'. Obra también de Krieger y con ese riff tan adictivo sería elegido como segundo single por su asequible y rítmico pop lisérgico. La canción sería censurada en algunas emisoras por su temática un poco subida de tono sobre un soldado que pasa el último día con su chica antes de partir. Seguimos melódicos con la enajenada temática de 'Unhappy Girl'. Cambio radical con la cacofonía que sirve de base para que Jim recite uno de sus poemas en el experimento 'Horse Latitudes' que Morrison había escrito años atrás. Y para cerrar la cara A de Strange Days, la canción/poema que había inspirado a Manzarek para formar The Doors después de que Morrison se la cantase en la playa en 1965: 'Moonlight Drive'. El tema que ya había sido grabado en 1966 terminaría entrando en este segundo LP y aunque solo sea por lo emocional se merecía el reconocimiento. Con un cierto toque funky cabe resaltar la incisiva guitarra de Krieger en confrontación con el poderío vocal de Jim.



La cara B se inicia con el que sería el primer single del álbum 'People Are Strange' una alineada psicodelia con el sonido cabaretero de las teclas de Ray Manzarek. La letra y su clara alusión a la inseguridad fue compuesta por Jim después de un paseo por su propia euforia interior. Seguimos avanzando con la insaciable 'My Eyes Have Seen You' un in crescendo de pegadiza melodía. Y nos acercamos al final con la balada 'I Can't See Your Face In My Mind'. Manzarek y la marimba otorgan el toque exótico a un tema que aborda una tortuosa relación de pareja. Completa el LP el inmenso e hipnótico 'When The Music's Over' siguiendo la estela de 'The End'. La apocalíptica visión de Morrison se alía con la unión de fuerzas instrumentales para con sus 11 minutos continuar y honrar el legado de la alineada 'The End' de su primer álbum. Y es que cuando algo funciona por que cambiarlo? Además la canción evidenciaría el gusto de la banda por los largos temas experimentales concebidos para el directo ante algunos detractores que solían tildarles de comerciales sin tener en cuenta la presión de la industria del single que dominaba los '60.


Con todo Strange Days siendo un éxito comercial no consiguió alcanzar las expectativas tan altas marcadas y ni el LP ni sus singles lograrían desbancar al todavía presente debut en las listas de éxitos.
Pero la música no se acababa como cantaban en 'When The Music's Over' y en un 1968 de protestas y revueltas llegaba el contestatario Waiting For The Sun lleno de cortes antimilitares ya apolíticos en un nuevo cambio de registro.
  
Y recuerda:
"Music is your only friend
Until the end"


 The Doors:

 


Jim Morrison - Vocals & Percussion
Ray Manzarek - Organ, Piano, Keyboard Bass, Harpsichord & Marimba
Robby Krieger - Guitar
John Densmore - Drums


Track listing:

Side A:

01. Strange Days
02. You're Lost Little Girl
03. Love Me Two Times
04. Unhappy Girl
05. Horse Latitudes
06. Moonlight Drive

Side B:

01. People Are Strange
02. My Eyes Have Seen You
03. I Can't See Your Face In My Mind
04. When The Music's Over

jueves, 3 de marzo de 2016

Led Zeppelin - 1969 - Led Zeppelin II

Seguimos de dulce y esta semana toca atacar de nuevo pero subidos a ese colosal globo de plomo llamado Led Zeppelin. Y si hace un tiempo aterrizaron con el homónimo Led Zeppelin, ya era hora de sobrevolar su siguiente publicación.
Consolidados a ambos lados del Atlántico la banda sacaría tiempo entre gira y gira para grabar su segundo LP, el Led Zeppelin II que esta semana desembarca en mi pequeño santuario y zona de recreo. Sin el eclecticismo de su debut pero de mayor influencia, este II sería el que consolidaría definitivamente como la superbanda virtuosa que conocemos.

Led Zeppelin II now flying

Grabado con rapidez entre las giras inglesas y americanas, el sonido general de Led Zeppelin II es pesado y directo, repleto de riffs poderosos y contundentes en lo que es su disco más duro, teniendo gran influencia en el desarrollo del incipiente heavy metal.
Dado el poco tiempo de estudio del que pudo disponer la banda por el escaso tiempo libre del que disfrutaban por aquel entonces, la mayoría de los temas del álbum son reelaboraciones de temas blues y de rock and roll. En gran medida fruto de la urgencia y la locura que vivían os Zepp por aquel entonces.
Y si bien han sido lapidados por sus constantes escarceos con temas de otros, envueltos en la polémica y con las denuncias sucediéndose al día siguiente de publicar II, la distorsión y el magnetismo de las canciones arramplaba con todo. Pero eso sí, no sin reconocer las evidencias pero también otorgándoles el innegable trabajo que hicieron en la reinvención del rock con su inmersión hardrockera de raíces bluesies sobretodo pero también folkies con el añadido de esos textos místicos rebosantes de atmósferas hipnóticas con lo que nos han fascinado a lo largo de los años.


Publicado el 22 de octubre del '69, solo nueve meses después de su célebre epónimo debut, llegaba a través de Atlantic Records Led Zeppelin II que con su mezcla de blues eléctrico, folk y rock de alto voltaje y no menos distorsión definiría el estilo zeppeliano como pocos.
Jimmy Page tomaría de nuevo los mandos de la producción con las técnicas usadas por Eddy Kramer con The Jimi Hendrix Experience y que tanto había impresionado a la banda. El logrado y minucioso trabajo de Page tiene más valor si cabe teniendo en cuenta las tortuosas y múltiples sesiones de grabación desperdigadas entre pequeños estudios de USA, UK y Canadá.

Este Led Zeppelin II también fue conocido como The Brown Bomber por el dirigible sobre fondo marrón que lucía en su portada. La carátula del disco estaba inspirada en una vieja fotografía de la fuerza aérea alemana de la Primera Guerra Mundial, aunque caracterizado con las caras de Led Zeppelin y su crew para la ocasión. Porque el trabajo minucioso de los Zepp no solo se extendía a su música sino que las portadas de sus álbums también eran parte del arte del grupo. 





Comparado con su excelso debut que era más puro, este segundo elepé es mucho más crudo y visceral, instrumentalmente hablando, si bien son más las similitudes que las diferencias.
Con Led Zeppelin II la brillante vocalidad de Robert Plant, los ardientes riffs de Page y la poderosísima sección rítmica que conformaban John Paul Jones y John Bonham alcanzarían su plenitud. Además supondría la consagración de Plant como compositor después de dejar atrás los problemas contractuales que arrastraba con CBS Records. Otro hecho reseñable fue que en Led Zeppelin II Jimmy Page utilizaría la Gibson Les Paul que ya nunca soltaría por primera vez en uno de sus elepés.


Desgranemos el disco que la verdad que tiene para mucho y comencemos por el principio como procede con el blues de 'Whole Lotta Love' y esa atmósfera inigualable repleta de efectos perturbadores. Desde la carcajada de Plant, pasando por el mastodóntico riff de Page y la orgásmica atmósfera experimental 'Whole Lotta Love' no tiene parangón. Lanzada como single se convertiría en uno de los grandes hits de los británicos alcanzando el nº4 de las listas de éxitos en enero del '70. Sin embargo la polémica también rodearía a la banda por incluir parte del texto de la versión del 'You Need Love' de Willie Dixon, haciendo que se incluyera a Dixon en los créditos de la canción. Y después de la tormenta de 'Whole Lotta Love' sale el sol y el arcoíris con la calma de 'What Is And What Should Never Be' con sus vertiginosos cambios de ritmo y la letra romanticona de Plant. Entramos de lleno en la pasión bluesy de los Zepp con la controvertida 'The Lemon Song' y su sexual letra basada en el 'Killing Floor' de Howlin' Wolf. La canción es una muestra del poderío instrumental de la banda con especial mención para un majestuoso Jones. Y para cerrar la cara A la balada acústica 'Thank You' que Plant dedicó a su esposa Maureen. Gran tema para completar la primera parte del LP con Plant sublime secundado por una preciosa guitarra acústica, la percusión y el órgano.




La cara B se inicia con la adrenalina de 'Heartbreaker' y su riff memorable y Jones en plan celestial adueñándose de la canción cuando Page se lo permite. Como anillo al dedo le viene 'Living Loving Maid (She's Just A Woman)' que entra a machete encadenada con el final de 'Heartbreaker'. Un hittazo zeppeliano de menos de 3 mins con lo que ello suponía por el tema de las radios. Acústica de regreso al universo de los Zepp con 'Ramble On'  y sus explosiones instrumentales marca de la casa. Le sigue la espectacular 'Moby Dick' con Bonzo en plan superstar para su lucimiento con un largo solo. Tema derivado del 'The Girl I Love, She Got Long Curly Hair' de Sleepy John Estes. Y como remate el blues de 'Bring It On Home' que arranca de la armónica de Plant y que desemboca en un virtuoso frenesí hardrockero.


Led Zeppelin II superaría en ventas a su primer LP alcanzando el nº1 de Billboard americano desbancando el Abbey Road de The Beatles y permaneciendo en las listas durante 18 meses.
Pero como no todo eran prisas, 1970 sería un año de reposo parcial, Page y Plant se retiraron a un cottage en Gales para componer nuevas canciones. En medio de su propia evasión espiritual Page manifestaba un creciente interés por el folk y Plant se decantaba por el suave rock californiano. Y de esa fusión de tendencias surgiría Led Zeppelin III, un álbum repleto de atmósferas progresivas y sonidos acústicos que no conseguiría calar entre público y crítica, si bien eso ya es otra historia que me guardo para más adelante.

Led Zeppelin:



Jimmy Page - Electric & Acoustic Guitars
Robert Plant - Vocals & Harmonica
John Bonham - Drums
John Paul Jones - Bass & Organ


Track listing:

Side one:

1 - Whole Lotta Love (Bonham, Willie Dixon, Jones, Page & Plant)
2 - What Is And What Should Never Be (Page & Plant)
3 - The Lemon Song (Bonham, Chester Burnett, Jones, Page & Plant)
4 - Thank You (Page & Plant)

Side two:

1 - Heartbreaker (Bonham, Jones, Page & Plant)
2 - Living Loving Maid (She's Just A Woman) (Page & Plant)
3 - Ramble On (Page & Plant)
4 - Moby Dick (Bonham, Jones & Page)
5 - Bring It On Home (Willie Dixon)


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