miércoles, 29 de julio de 2015

Iggy Pop - 1977 - Success

Cuando hace unos meses hacía la reseña de Lust For Life sabía que dentro de la campaña veraniega de sencillos de este año no podía faltar de ninguna de las maneras Success. El que fuera primer y único single del LP, contenía en su cara B una de las canciones de mi top ten particular, este 'The Passenger' que hoy desgrano.


En una época donde los influjos de Bowie pesaban demasiado, la iguana consiguió ponerse en pie para facturar un discazo como Lust For Life durante su exilio berlinés y demostrar que no se le había olvidado ser el gamberro de antaño. Y aunque 'Success' era un buen tema y sobradamente divertido, la verdadera joya estaba en la cara B. 'The Passenger' es hipnótica, una de esas canciones que no te puedes quitar de la cabeza durante días. El riff principal y la forma de cantar de Iggy Pop hacen de él un tema único e ideal para reproducir en bucle una y otra vez.
La canción fue escrita por Iggy mientras viajaba en el metro berlinés y completada con la inspiración de un poema de Jim Morrison. Su decadente letra refleja el espíritu nómada y solitario punk, y en la que tendría bastante que ver su etapa en The Stooges. La grabación original contaba con el Bowie más controlador a los coros como punto de apoyo. La música fue escrita por Ricky Gardiner, el guitarrista contratado para las sesiones del álbum, quien había improvisado las notas del tema en su casa y decidió enseñársela a Iggy y Bowie cuando le pidieron material para el disco. Serían muchas las versiones del tema así como un tema recurrente tanto para películas como anuncios televisivos a lo largo de los años, lo que habla bien de cómo ha envejecido el pasajero de Iggy.

miércoles, 22 de julio de 2015

Johnny Thunder - 1969 - I'm Alive

En plena época estival, y como viene siendo habitual, para mantener activo el blog nada como refrescarse con algún que otro sencillo que tenía guardados en la chistera. Y para comenzar el baile que mejor que esta masterpiece desbocada de Johnny Thunder titulada I'm Alive y recientemente rescatado de nuevo televisivamente.


Johnny Thunder (no confundir con el Johnny Thunders de los punk-garageros New York Dolls), de nombre original Gil Hamilton y nacido en Florida comenzaría cantando en la iglesia y en las calles de su natal Leesburg. A finales de los '50 se movería a New York donde se uniría a la banda The Drifters y participaría en musicales. Thunder conseguiría con tesón y esfuerzo convertirse en una estrella del R&B americano de los '60 aunque eclipsado por voces como la de James Brown. Su mayor hit llegaría en 1963 con 'Loop De Loop' (una canción tradicional para niños también conocida como 'Looby Lou') después de publicar numerosos singles bajo el auspicio de pequeños sellos. Pero sería este furioso 'I'm Alive', originalmente grabada por Tommy James & The Shondells en su disco de 1969 Crimson & Clover, el que merece comer a parte. La revisión de Thunder repleta de distorsión y despidiendo la psicodelia con su voz soul enrabietada aplastarían a la original y a las venideras versiones.




jueves, 9 de julio de 2015

Neil Young And Promise Of The Real - 2015 - The Monsanto Years

En días calurosos como estos nada como ponerse a buen recaudo del sol y refugiarse bajo los influjos de algún buen disco para saciar el tedio del calor. Y puestos a ello porque no echar el guante a lo nuevo de Neil Young un tío que camina a su bola en esto de la música haciendo lo que más le place en cada momento. Porque con este genio no hay descanso que se precie apriete o no el calor y si es para degustar manjares como este que se viene por mí que no pare la cosa. Y es que al bueno de Young no hay quien le frene pese al paso de los años entre versiones bien sea con Crazy Horse como banda de apoyo (Americana) o en acústico encerrado en una cabina del '47 (A Letter Home), psicodélicas obras maestras (Psychedelic Pill) o rodeado de una orquesta de más de 90 músicos (Storytone) en el que hasta la fecha era su última publicación. Pero ahora un nuevo cambio de registro con The Monsanto Years y su feroz crítica político-ecologista a los transgénicos enfocada sobre la multinacional estadounidense Monsanto proveedora de productos químicos para agricultura principalmente, aunque tampoco se libran otras compañías como Starbucks, Walmart o Chevron.

It's a new day for the planet Young!
La verdad es que a estas altura del juego Neil Young, que nunca lo hizo con tantas y tantas canciones, no iba a morderse la lengua porque tampoco tiene nada que demostrar y nunca está demás abordar verdades como son todo lo que nos intentan vender haciéndonos pasar por estúpidos, no solo en cuanto a lo que comemos si no en general ver como nos manipulan desde todas partes. Y sí, como no, yo soy uno de los que practica eso del ecologismo a mi manera con mi huerto urbano y demás, pero cómo todos acabo pasando por el aro más de lo que me gustaría...


De regreso al disco he de decir que después del subidón de Psychedelic Pill ya echaba en falta que Young volviese a electrificar su sonido y por fin, y con el trasfondo de álbum conceptual como bandera, lo ha vuelto a hacer para mí alegría, y vaya como lo ha hecho. Y pese a que no sean mis admirados Crazy Horse tampoco es que se haya buscado malos compañeros de fatiga en los hijos de Willie Nelson, Lukas y Micah a los que hay que añadir Promise Of The Real, banda de Lukas Nelson.
Este The Monsanto Years comenzó a fraguarse a finales del año pasado después de que Tito Neil decidiese tirar de agenda para proponer a los hermanos Nelson colaborar en su nuevo proyecto. Como no podía ser de otra manera, estos aceptaron y a comienzos de este 2015 comenzarían los ensayos y posterior grabación del mismo en el teatro Oxnard de California.


Por encima de las letras y su controversia panfletaria para algunos, lo cierto es que el disco se hace divertido y descarado, en lo que sin dudas tuvo que ver el ser grabado en directo en el propio teatro. Con muchos paralelismos musicales a algunos de los grandes discos del canadiense y sus rabiosos fraseos bajo la distorsión y el empaque de una banda a su servicio, parecen olvidados sus momentos sinfónicos y de encierro acústico, que sin ser prescindibles no están entre mis elegidos.
En lo que se refiere a las canciones propiamente, no nos vamos a encontrar con otro de sus hits antológicos que a todos se nos vienen a la mente, porque más bien es un disco de conjunto que fluye sin demasiados sobresaltos, que haberlos hainos, pero que no puede dejar a nadie indiferente. Pero no toca resaltar, así que comenzamos con la que abre la lata, la desesperanzadora 'A New Day For Love' y su pesada instrumentación. Momento delicado con la folkie 'Wolf Moon' subidos a la armónica. Regreso a la intensidad máxima con 'People Want To Hear About Love' cuyo estratosférico riff (Fogerty?)y el sonido a lata de la enardecida batería me retrotraen a sus mejores momentos. Y si mi subconsciente todavía estaba perdido en otras épocas, 'Big Box' ayuda más bien poco y me lleva directamente a Talbot, Sampedro y Molina y a esos momentos de esparcimiento de Young con sus viejos camaradas. Tema largo e intenso, excepcional, probablemente el emblema del disco y auténtica marca de la casa. Vamos ahora, después de la extenuación, con el que fuese el primer adelanto de este The Monsanto Years: 'A Rock Star Bucks A Coffe Shop' donde los silbidos edulcoran la sátira contra Starbucks y Monsanto. Regreso a lo rústico a golpes de guitarra con 'Workin' Man' y sus retazos country enfurecido. Momento de bajón con la lentitud de 'Rules Of Chance' en el que el falsete se apodera de los altavoces y destaca por ser de lo más prescindible del elepé sin lugar a dudas. Se acerca el final y llegamos a la que puede considerarse como el eje vertebrador sobre el que gira el álbum. 'Monsanto Years' nos trae de nuevo al Neil Young de siempre explayando su crítica a lo largo de los más de 7 minutos y una más que adecuada instrumentación. Y como se suele decir, lo bueno siempre se acaba y con 'If I Don't Know', un hermoso medio tiempo, llegamos al final de The Monsanto Years, el treinta y no sé qué LP de estudio del ogro canadiense que tanto me hace disfrutar.



Neil Young está de vuelta con 9 canciones como 9 radiantes soles como el que arrasa estos días sacando esa faceta protestona que le gusta conceptualizar en forma de LP ya sea antibélico, ecologista o sobre la tierra. Está de vuelta a la esencia desbocada del caballo loco con ruido y distorsión, bajo la canción protesta y la voz nasal de siempre pero que no aburre. Y está de vuelta con un disco que  a cada escucha me engancha y gusta más evocándome por momentos, y salvando las distancias, a ese Psychedelic Pill que me dejó absorto en su día, reafirmando que aunque pasen los años siempre nos quedará Neil Young y su alma rocker.

Neil Young & Promise Of The Real:


Neil Young - Vocals, Guitar & Harmonica
Lukas Nelson - Guitar
Micah Nelson - Guitar
Corey McCormick - Bass
Anthony Logerfo - Drums
Tato Melgar - Percussion



Track Listing:


01 - A New Day For Love
02 - Wolf Moon
03 - People Want To Hear About Love
04 - Big Box
05 - A Rock Star Bucks A Coffee Shop
06 - Workin' Man
07 - Rules Of Change
08 - Monsanto Years
09 - If I Don't Know

miércoles, 1 de julio de 2015

The Doors - 1967 - The Doors

Mientras sigo deshojando la margarita de aquellas bandas imprescindibles que quedan por pasarse por el blog, ya tocaba arrancar uno de mis pétalos preferidos con un LP que sin duda se encuentra en el olimpo de los mejores discos debut de la historia. Desde la margarita hippie psicodélica de finales de los '60 llegan para quedarse en mi pequeño universo de ocio rockanrolero los inigualables The Doors y su primer larga duración publicado en 1967.


En medio de ese clima de rebelión de la contracultura contra los rancios valores y el sistema de mediados de los '60 eclosionaría uno de los hitos más significativos de la contracultura y la escena hippie en la figura de Jim Morrison y The Doors. Formados a mediados de los sesenta por cuatro estudiantes de cinematografía de la universidad de UCLA, sus orígenes se remontan al encuentro entre Jim Morrison y Ray Manzarek en la playa, donde el primero le leería la letra de 'Moonlight Drive' e inmediatamente Manzarek le estrecharía la mano emplazándolo a formar una banda para hacerse millonarios.

Lo cierto es que Ray tenía una banda con sus hermanos llamada Rick & The Ravens en la que se integrarían John Densmore y un Morrison que provocaría la huida de los hermanos Manzarek. Esta fue la oportunidad para completar el line up con el reclutamiento del guitarrista Robby Krieger, quien era compañero de Densmore en The Psychedelic Rangers, conformando la formación clásica de los californianos. Y todo ello pese a la carencia de un bajista, la cual llenaría Ray encargándose de desarrollar esa labor tocando las partes bajas con su mano izquierda en su órgano, si bien en ocasiones contaban con un músico de sesión para ello.

El nombre de la banda tiene su origen en algunas frases del artista inglés William Blake del tipo "There are things that are known and things that are unknown, in between are the doors" en las que buscaba inspiración un Jim Morrison quien además de ser un amante de la música era un devorador de libros.

El extraordinario sonido y teatralidad de The Doors se sustentaba en el órgano del gran Ray Manzarek con su educación clásica y su gusto por el blues y el jazz junto a las poéticas letras y la gran interpretación de Jim Morrison que les llevaría a tocar regularmente en el Whisky a Go Go a partir de mayo del '66. El líder de Love, Arthur Lee, con quien ya habían compartido escenario, recomendaría encarecidamente su fichaje a Elektra Records. De este modo y después de un breve paso por Columbia que no llegaría a fructificar, Jack Holzman presidente y fundador de Elektra cedería a la insistencia de Lee acudiendo a un par de bolos de The Doors cayendo prendido a sus encantos. Y es que entre tanto colorido surgiría una banda que abordaba temas más escabrosos u oscuros en unas letras en contraste directo con su melódica instrumentación.


La música de The Doors nunca se debe encasillar solo como psicodelia porque en su sonido convergen retazos de pop, rock, jazz y sobretodo blues bajo esa esfera poética-espacial que imprimía el Rey Lagarto, las melodías hipnóticas esparcidas por el órgano de Manzarek, los solos de Krieger y Densmore marcando los tempos y adaptándose a lo que las canciones necesitaban tocando distintos registros. Estamos por tanto ante grandes instrumentistas difuminados por las letras y la voz del gran poeta ácido que encarnaba Jim.


Grabado en los estudios Sunset Sound californianos en agosto del '66, The Doors sería publicado a inicios de mayo del año siguiente con Paul A. Rothchild y Bruce Botnick como productor e ingeniero respectivamente. Rothchild contrataría al bajista Larry Knechtel como músico de sesión para que dotase de mayor fuerza y empaque el sonido de la banda en algunas canciones como la archiconocida 'Light My Fire' liberando de esas labores a Ray Manzarek para que pudiese explayarse.

The Doors se convertiría en todo un éxito alcanzando el número 2 del Billboard 200 solo por detrás del 'Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band' y todo pese a la censura que acompañaría a alguna de sus canciones por parte de Elektra. Convertidos en estrellas repentinamente y con ventas millonarias The Doors se guardaban algunas balas para sus próximos elepés con el aprendizaje adquirido en su idílico debut.

 


Entrando ya de lleno en este maravilloso homónimo lanzamiento de The Doors lo suyo es seguir un orden ya que en el no hay nada desechable. Por ello y abriendo la cara A nada más y nada menos que para presentar a la banda en su apogeo: el primer hit 'Break On Through (To The Other Side)' que goza de ser su primer tema publicado y con él dice ser que cerrarían su último concierto en New Orleans antes de la muerte de Jim Morrison unos meses más tarde. Lanzado como single enero de 1967, con 'End Of The Night' como cara B, estaría empapado en polémica por su repetido "She get's high" al ser considerado por la compañía como una clara alusión a las drogas y omitiendo en las mezclas finales la palabra high si bien a día de hoy suena más enérgico y high que nunca. Turno para 'Soul Kitchen' y bajar la intensidad hasta que llega su explosivo estribillo. La canción es una oda al romanticismo y su contradictoria lucha entre el irse pero querer quedarse. La hermosa balada 'The Crystal Ship' por la cual se le comparó con Frank Sinatra aunque rocker serviría de cara B de su segundo single. Le sigue 'Twentieth Century Fox' con su provocativa letra y sus marcados aires pop. Y después del pequeño bajón, vuelta a los grandes temas para encarar ya el final de la primera parte del álbum con los circenses aires de 'Alabama Song (Whisky Bar)'. Tema divertido y sorprendente que no es sino una adaptación de un tema de Bertolt Brecht y Kurt Weil de ópera!!! Lo cierto es que la instrumentación de la canción con el uso del marxophone y la voz de Jim revoloteando la hacen un tanto curiosa a la par que adictiva. Y ya para completar la cara A, el clásico entre clásicos 'Light My Fire' cuyo lanzamiento en single paso de los 7 a los 2 minutos largos para adaptarlo a las radiofórmulas. Compuesta por Robby Krieger intentando imitar la fórmula de Morrison sería su catapulta al éxito tras su publicación como single en mayo de 1967. Es probablemente uno de sus mejores temas donde salta a la palestra la vena más vital y enérgica de The Doors con su espídico desenfreno. Además 'Light My Fire' les costaría su expulsión de por vida del programa de Ed Sullivan al no acceder a cambiar ese controvertido "girl, we couldn't get much higher". La sección instrumental del tema es simplemente increíble con ese bajo doblado, la intro mastodóntica e hipnótica de Manzarek y Krieger desatado regalándonos alguno de los mejores solos del plástico. Resulta imposible entender esa ridícula manía de que las radios obviasen temas como este si no fuese por su versión reducida del single, en fin...no comment.


Tras tremendo trallazo y retomada la compostura asaltamos la cara B a golpes de blues con el cover de Willie Dixon 'Back Door Man' y que grabaría Howlin' Wolf en 1960. Turno ahora para 'I Looked At You' y volvemos a uno de sus temas favoritos como es el amor, dado como algo instintivo e irremediable bajo los influjos de los sonidos más poperos. Se hace la oscuridad con la misteriosa 'End Of The Night' y su billete para un viaje a la medianoche. Penúltimo corte ya, 'Take It As It Comes' que entre ese rock rápido entrelazado por Krieger y Manzarek pregona un enérgico keep calm que Jim acabaría rehusando practicar. Y llega el momento de cerrar el LP con la apropiadamente titulada 'The End'. Una pieza progresiva, sombría y apocalíptica de carácter épico y un tanto perturbadora. Sus más de 11 minutos de la canción me transportan al clímax más inusitado entre líneas que pasan por la muerte o el sexo con una pobre instrumentación sobre la que se acomoda Morrison y su poesía. La controvertida letra con el complejo de Edipo recitado por Jim en su parte más experimental final sería la causante de su despido del Whisky A Go Go cuando la interpretaron por primera vez. 'The End' tambien sería censurada y editada por sus ya famosas y repetidas alusiones de la palabra fuck.



Considerado uno de los elepés más influyentes de la psicodelia y encumbrado a obra maestra, The Doors situará a la banda en lo más alto con un frontman que no acataba las normas que el mismo se ponía, rebelándose ante todo y poseído por su propia poesía que le arrastraba al otro lado, arrastrando tras de sí a una legión de seguidores que ansiaban ser como él. Y todavía lo que quedaba por revelarnos...



 The Doors:

 

 


Jim Morrison - Vocals
Ray Manzarek - Organ, Piano, Keyboard Bass & Marxophone
Robby Krieger - Guitar
John Densmore - Drums


Track listing:

Side A:

01. Break On Through (To The Other Side)
02. Soul Kitchen
03. The Crystal Ship
04. Twentieth Century Fox
05. Alabama Song (Whisky Bar)
06. Light My Fire

Side B:

01. Back Door Man
02. I Looked At You
03. End Of The Night
04. Take It As It Comes
05. The End
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...