miércoles, 30 de abril de 2014

Mountain - 1970 - Climbing!

"Estando en un viaje de ácido en el Fillmore mientras tocaban Cream, escuché a Eric Clapton y mi vida no siguió siendo la misma". Frase lapidaria de Leslie West que tengo grabada a fuego y que acrecentaría más si cabe mi admiración por Mountain.

Declarados amantes de Cream, Leslie West guitarra y voz, Felix Pappalardi bajo, piano y productor, Corky Laing batería y Steve Knight teclados, darían forma a una de las bandas de referencia del hard rock americano de los '70, que partiendo de una base cercana al blues rock pero con altas dosis de contundencia acabaría desembocando en sonoridades más pesadas y en la semilla del heavy rock.

El debut de West y los suyos es uno de esos discos que sin tener muy claro por qué me trae recuerdos de tiempos pasados y algún que otro buen momento. Un pequeño viaje de reencuentros y divagaciones, de riffs y wattios... Sin dudas Mountain siempre me trasportan a las cenizas de Cream, a mis inicios en el hard rock o incluso en el heavy rock y como no a la maravillosa 'Mississippi Queen', pero son mucho más que eso y si no retrocedamos hasta el reciente 'Still Climbing' del combativo guitarrista de la gran city de NY para demostrar que no se vive de recuerdos. Un disco muy especial...

Sun is in my shoes, while I'm passin' through this life...
Felix Pappalardi conoció a West en sus inicios R&B como The Vagrants produciéndoles un par de singles sin demasiada historia. Se dice que cuando Leslie escuchó Disraeli Gears y vio quien les producía se preguntó por qué su banda no sonaba así. Puede que en parte fuese por ello por lo que poco después llamaría a Pappalardi como productor, además de para tocar el bajo y el piano, para su disco Leslie West Mountain (haciendo referencia a su gran envergadura) de 1969 y que en ocasiones es confundido como el debut de Mountain. Tomando el nombre de este Lp, West y Pappalardi decidieron lanzarse a por todas formando Mountain en Long Island en 1969 a raíz de la amistad forjada y su común admiración por el power trio inglés. Uno de sus primeros conciertos sería nada más que en el festival Woodstock, aun sin Laing, donde recibirían una gran respuesta del público y que les daría el empujón definitivo.

Climbing! título premonitorio de su fulgurante ascenso montañoso, fue publicado con el sello Windfall Records en marzo de 1970 y grabado en los Record Plant Studios neoyorkinos, al tiempo que Jimi Hendrix hacía lo propio con Band Of Gypsys en un estudio colateral. Y según relata el propio Leslie West se acercó al estudio a invitar a Hendrix, o Mr. Hendrix como él dice, a pasarse a saludar a Pappalardi y escuchar el álbum cosa que aceptó de buen agrado. La mujer de Pappalardi, la justiciera Gail Collins diseñó la portada además de poner letra, bastante simples todo sea dicho de paso, a varios temas del elepé.


La banda suena muy bien instrumentalmente destacando la guitarra de West y sus extraordinarios riffs y los teclados de Knight, mientras que el reparto a las voces entre Pappalardi, para los temas lentos, y West para los más potentes enriquece la sonoridad del disco. Climbing! arranca incendiariamente con 'Mississippi Queen', la que es probablemente su canción emblema y por la que vale bien hacerse con este Lp. Uno de los clásicos del hard rock por excelencia. Identificable desde los sonidos del cencerro inicial y ese riff inconfundible, la interpretación de West es increíble para un tema de claro regusto cremoso. La balada 'Theme For An Imaginary Western' de su amigo Jack Bruce es todo melodía destacando los teclados de fondo de Knight así como ese solo de guitarra final y la buena interpretación vocal de Pappalardi. Con 'Never In My Life', otro de los grandes temas de su discografía, vuelven a su terreno salvaje hardrockero a base de crudeza guitarrera. Los mismos derroteros que sigue 'Silver Paper' un blues rock enérgico con la potente voz de West que cierra la mejor cara del disco.
La cara B comienza con 'For Yasgur's Farm', canción dedicada a Max Yasgur, el granjero que cedió los terrenos donde se realizó el festival de Woodstock, y que ya tocarían en su versión instrumental en el festival. Momento de bajada de decibelios con la instrumental 'To My Friend' y únicamente la guitarra y con 'The Laird' que continúa por la senda acústica. Después del impás regresamos al hard rock más típico de la banda con 'Sittin' On A Rainbow' en el que vuelven a dejarnos otro de sus fabulosos riffs, mientras Corky Laing exprime el sonido a latón de su batería. Y completando el disco uno de mis temas preferidos 'Boys In The Band' que tiene una atmósfera muy especial de gran calado y que cada vez que escucho el disco acaba sonando por triplicado (o más!).


Mountain fueron la recreación más fehaciente de la pasión americana suscitada por Cream y promovida a partes iguales por West y Pappalardi aunque llevada a su terreno. Y aunque para muchos quedaran como una banda de un solo hit, Climbing! y Nantucket Sleighride, su siguiente Lp y quizás el culmen de la banda, demuestran todo lo contrario.

Mountain:


Leslie West - Guitar & Vocals
Felix Pappalardi - Bass, Piano & Vocals
Corky Laing - Drums & Percussion
Steve Knight - Organ, Mellotron & Handbells

Track Listing:


Side One:
1. Mississippi Queen
2. Theme For An Imaginary Western
3. Never In My Life
4. Silver Paper

Side Two:
1. For Yasgur's Farm
2. To My Friend
3. The Laird
4. Sittin' On A Rainbow
5. Boys In The Band

miércoles, 23 de abril de 2014

The Band - 1970 - Stage Fright

Después de dos clases magistrales tituladas Music From Big Pink y The Band, la tarea de mantener el nivel se antojaba muy complicada e inverosímil. Pero con los canadienses, con permiso de Levon Helm y su Arkansas natal, nada es imposible y consiguieron facturar otro gran álbum en 1970 aunque menos depurado que sus mastodónticas obras previas para cerrar la tripleta clásica de la banda. Ahora que conocían la fama con todos sus agravantes de primera mano, Stage Fright resume perfectamente la situación que atravesaban los miembros de The Band tras su fulgurante ascenso mediático.

El principio del cambio!!!


Con dos afamados elepés bajo el brazo y después de estar recluidos en Woodstock durante un tiempo, por fin harían su presentación oficial de la mano de Bill Graham y saldrían a la carretera pasando de actuar en pequeños clubes para hacerlo ante grandes multitudes. Pero puede que la inactividad en el escenario o hacerlo delante de tanta gente pesara demasiado a la banda. Así en su puesta de largo en el Winterland Ballroom de San Francisco los nervios jugaron una mala pasada a Robbie Robertson obligando a suspender el concierto en su primera actuación como The Band. Una vez superados los problemillas iniciales la banda volvería un par de días después al Winterland cosechando mejores resultados. Pasarían por el Fillmore East así como varios festivales entre ellos el Toronto Pop Festival, Woodstock o la Isla de Wight junto a Bob Dylan.
Pero como a tantas otras bandas el éxito y la fama hizo aparecer los primeros demonios en el seno de un grupo donde la fraternidad y cordialidad estaban tan presentes apareciendo las primeras grietas.
La camaradería reinante se había disipado debido por igual a las mieles del éxito y lo que eso supuso como la aparición de drogas por todos lados y los egos enfrentados por los créditos del anterior álbum (que recaían casi en totalidad a Robbie Robertson) deteriorándose gradualmente las relaciones personales de sus miembros.



Mientras la banda intentaba asimilar su nuevo estatus de estrellas del rock comenzarían las tareas de composición para la grabación de una continuación a su Brown Album. La primera intención de la banda fue la de hacer un álbum más sencillo y directo, más divertido e improvisado y grabarlo en directo alejándose de las tediosas sesiones de estudio. La idea original era grabar el Lp en directo en un pequeño teatro de la ciudad llamado Woodstock Playhouse ante un pequeño séquito de seguidores. Pero debido a la avalancha de peticiones las autoridades prohibieron el acto temiendo algo similar al reciente festival de Woodstock. Finalmente la banda grabó durante apenas dos semanas en el teatro municipal del pueblo, pero a modo de estudio, sin público. Para ello utilizaron el equipo que Capitol había trasportado en camión desde NY.

The Band en el Woodstock Playhouse
Para Stage Fright la banda optó por aliviar los aspectos técnicos de la grabación dotando de sencillez la grabación además de asumir por primera vez las tareas de producción ellos mismos con Robertson al frente. Por ello, en parte, prescindirían de John Simon (aunque tocaría el saxo en 'The W.S. Walcott Medicine Show') y contratarían a Todd Rundgren como ingeniero de sonido que era menos minucioso y trabajaba más rápido marcando una nueva dirección musical en la banda. Pero no todos estaban de acuerdo con los métodos de Rundgren e incluso Helm lo persiguió por el Playhouse para patearle el culo, según la leyenda urbana.
La intención de Robbie de hacer un álbum de rock sencillo poco a poco se vio truncada debido a los cambios acontecidos tanto individual como colectivamente desencadenando en temas con un carácter más personal y reflexivo. Tildado incluso de oscuro, Helm afirmaría años más tarde que "Stage Fright fue cuando todos cambiamos" y Robbie se refiere a él como "El inicio de la época oscura".
Otro de los hechos más destacados del álbum es el hecho de que Richard Manuel aportaría sus últimas composiciones. Manuel dejó de escribir por ese tiempo y todo pese al incondicional apoyo e insistencia de Robbie quien pasaría a sostener todo el peso compositivo. Y aunque no aparcó del todo su faceta de narrador de historias a modo de retratos de la América perdida, para Stage Fright la situación interna dio paso a un compositor que ahondaba en terrenos más personales como en 'All La Glory' tema sobre el nacimiento de su primera hija.



Stage Fright fue publicado en agosto de 1970 nuevamente con Capitol Records y consta de 10 temas con una menor variedad instrumental que sus anteriores elepés. Levon Helm que fue el más molesto por el trato a la banda en lo referente a la adjudicación de créditos del álbum marrón, colabora con la divertida 'Strawberry Wine' a la que puso letra con la colaboración de Robertson y que abre la cara A de Stage Fright. La balada de Richard Manuel 'Sleeping' y su oda a la pereza da paso a la canción escogida como single 'Time To Kill' y primer gran tema del álbum. La vida sencilla sin coches ni caviar que cantan parece que no fue tal pues fueron unos apasionados de los coches y habituales fueron también sus accidentes. Segunda y última colaboración Manuel/Robertson en 'Just Another Whistle Stop' de cambiantes ritmos donde los siempre maravillosos falsetes de Manuel imprimen gran personalidad a uno de los grandes temas del Lp. Completa la primera parte la intimista 'All La Glory' con un delicado tratamiento musical aderezado por el genial solo de órgano de Hudson.



Y aunque en la cara A encontramos buenas canciones es en la cara B donde residen los mejores momentos del disco. Para un servidor 'The Shape I'm In' siempre ha sido una de mis favoritas. Un tema muy rockero que según Helm trata sobre la desesperación. Hay quien apunta que la letra va dirigida hacia los perjudiciales hábitos de vida de Manuel y quien se refiere a ella como un tema reflexivo sobre el hombre preocupado en una vertiente más genérica. Lo bueno de la interpretación. Sea como fuere lo cierto es que Hudson vuelve a lucirse en una canción clásica en su repertorio. A continuación y en la senda de sus anteriores discos encontramos la estupenda 'The W.S. Walcott Medicine Show' destacando la armonía grupal tanto vocal como instrumental. La canción relata los famosos espectáculos itinerantes de venta de remedios caseros milagrosos tan típicos del sur de América visto en películas y hasta en los Simpsons (Tónico Revitalizante Simpson & Son) tan en boga hasta la década de los '50. Tema marchoso y alegre que incluye el primer solo de saxofón de Hudson. En la búsqueda de la América perdida llega la historia de un desgraciado pueblerino que vende su alma al diablo por fama y riqueza 'Daniel And The Sacred Harp' donde Levon asume el papel de narrador y Manuel el del protagonista al tiempo que se intercambian instrumentos. Estos juegos de misteriosos personajes aderezados por la banda y sus voces siempre me han fascinado... Turno para que Danko ponga voz a 'Stage Fright', tema autobiográfico que refleja el repentino miedo escénico sufrido por la banda después de años sin tocar en directo. Fue sobretodo Robertson quien sufrió mayor ansiedad e incluso se habla de un misterioso hipnotizador que hizo que se recuperase. Sería otra de las fijas en sus directos. Y cierra el plástico 'The Rumor' citada en ocasiones como uno de los mejores temas del Lp y cuya letra cita los habituales chismorreos de los pueblos.


Las mezclas del álbum fueron encargadas a dos ingenieros distintos. Por un lado al por entonces afamado Glyn Johns al que Helm había conocido en el festival de Isle Of Wight y que recientemente había trabajado para The Rolling Stones y Led Zeppelin, y por otro a Todd Rundgren apuesta personal de Robbie Robertson. Las primeras mezclas de Johns no gustaron y se le encargó un segundo mix del cual se incluyeron tres temas mezclados en el London Islands Studios: 'The Shape I'm In', 'All La Glory' y 'The Rumor' mientras el resto fueron las también las segundas de Todd hechas en el The Hit Factory de NY. Con todo este baile de remixes a día de hoy podemos encontrar el álbum con las primeras mezclas que Johns hizo en los Trident Studios de Londres en la versión de Capitol de 1990 y las de Rundgren en alguna otra remasterización.

Una vez confesado su miedo escénico se  lanzaron a la carretera entre septiembre y diciembre de 1970 para consolidarse como una de los grandes bandas. Entretanto Stage Fright se convirtió en el mayor éxito comercial de The Band en cuanto a ventas si bien entre la crítica hubo opiniones discordantes siendo quizás la más recordada la realizada por Albert Goldman para The New York Times refiriéndose a la banda como The Bland. Desde mi humilde opinión Stage Fright es el último gran disco de estudio de la banda. Posteriores grabaciones no alcanzarían el nivel aún siendo alto pero es que estaba muy complicado además del progresivo deterioro del grupo. Pero con todo Cahoots (1971) y sobretodo Northern Lights - Southern Cross (1975) aun me parecen grandes obras de mi banda, y terminarán pasándose por aquí.


 

 The Band:

Richard Manuel - Vocals, Piano, Drums, Organ & Clavinette
Jaime Robbie Robertson - Guitar & Autoharp 
Rick Danko - Vocals, Bass & Violin
Levon Helm - Vocals, Drums, Guitar & Percussion
Garth Hudson - Organ, Piano, Accordion & Saxophone



Track List: 

Side 1

1 - Strawberry Wine (Helm/Robertson)
2 - Sleeping (Manuel/Robertson)
3 - Time To Kill (Robertson)
4 - Just Another Whistle Stop (Manuel/Robertson)
5 - All La Glory (Robertson)

Side 2

1 - The Shape I'm In (Robertson)
2 - The W.S. Walcott Medicine Show (Robertson)
3 - Daniel And The Sacred Harp (Robertson)
4 - Stage Fright (Robertson)
5 - The Rumor (Robertson)

miércoles, 16 de abril de 2014

Jack Bruce - 2014 - Silver Rails

No recuerdo cuando fue la última vez que se me hizo tan eterna la espera por un nuevo lanzamiento. En esta ocasión el ansia era más palpable al tratarse de uno de los grandes, Jack Bruce y su regreso a la actualidad desde aquel More Jack Than God de 2003. Acompañado por algunos de los músicos de su proyecto jazzie Spectrum Road el legendario vocalista y bajista vuelve a la carga con un nuevo trabajo a sus ya casi 71 años de edad. Un hombre capaz de incendiar el blues a base de improvisaciones y mucha psicodelia en sus tiempos en Cream, mantener una digna carrera en solitario con muchos cambios (Harmony Row o Songs For A Tailor, imprescindibles) o dar forma a las distintas asociaciones que ha promovido con gente como Leslie West y Corky Laing (WBL), Gary Moore y su "colega" Ginger Baker (BBM) o Robin Trower entre otros. Un infatigable amante de la música que en Silver Rails nos ofrece un álbum variado aunque muy rockero, cuando lo normal sería pensar en un mayor predominio del jazz por sus últimas andanzas.

El incombustible Jack Bruce está de vuelta
La espera se hizo más larga si cabe, debido a los videos que diariamente fue publicando a través las redes sociales con entrevistas y describiendo el proceso de grabación del disco con los distintos colaboradores con los que ha contado, pero ahora ya puedo decir que la espera ha valido la pena aunque no deja de sorprenderme el poco revuelo generado en la red. 


Puede que para algunos su voz ya no contenga todo el poderío de antaño por los excesos vividos pero sigue estando a gran nivel. Conserva la magia que le ha caracterizado como una de los vocalistas más emblemáticos y escuchar canciones tan distintas como 'Don't Look Now' (explorando todas sus capacidades vocales), 'Industrial Child' y 'Keep It Down' dejan constancia de su estado vocal para el que pudiera albergar alguna duda mientras su manera de tocar el bajo sigue siendo el de aquel joven amante del jazz que electrificó el blues con ayuda de Clapton a finales de los '60, única y entrañable.



Silver Rails fue grabado en los legendarios estudios Abbey Road con Rob Cass y para el que Bruce ha vuelto a reunir a un grupo de talentosos instrumentistas como Robin Trower, John Medeski, Phil Manzanera o Cindy Blackman entre otros. En las nuevas composiciones que integran Silver Rails ha contado, como de costumbre, con el apoyo de su inseparable colaborador Peter Brown además de Kip Hanrahan y su mujer Margrit Seyffer. La portada es un diseño de Sacha Jafri, un joven y prometedor artista británico. Inicialmente su colorido me sorprendió pero cada vez me agrada más su collage trasportándome unas décadas atrás.

El inicio del disco no podía ser más exótico con los frescos ritmos caribeños de 'Candlelight' con Phil Manzanera. Acto seguido aparece 'Reach For The Night' un sofisticado medio tiempo que nos regala un gran solo de órgano de Medeski seguido por un solo de saxo increíble. Uno de los momentos álgidos de Silver Rails llega con uno de los cortes más cremosos y festivos, 'Fields Of Forever' con mucha fuerza y conducido por el piano que desde la primera escucha suena a clásico. 'Hidden Cities' dominado por la armonía vocal de Bruce y secundado por un coro femenino se hace demasiado lineal mientras que en el siguiente tema 'Don't Look Now' el piano de Bruce y sus juegos vocales vuelven a erigirse como protagonistas convirtiéndose gradualmente en un medio tiempo en el que su hijo Malcolm toca la guitarra. Sin tiempo para contemplaciones aparece 'Rusty Lady' donde la distorsión de la feroz guitarra y los riffs de Robin Trower dirigen a golpes de blues y funk un tema sobre la muerte de Margaret Thatcher que trae otra vez el recuerdo de Cream. Con los primeros acordes de 'Industrial Child' vuelven a bajar las revoluciones. Delicada balada con tan solo Bruce y el piano, de los muchos que toca porque los estudios están repletos de distintos modelos. Jack se debió sentir exhausto ante la posibilidad de elegir uno para cada canción a sabiendas de su pasión instrumental. El distorsionado 'Drone' con solo bajo y batería pone uno de las notas curiosas al Lp. Y ya cerrando el disco encontramos dos grandes temas rockeros. Por un lado el blues rock de 'Keep It Down' con buenas dosis de guitarra y cuya primera versión encontramos en aquel lejano Out Of The Storm de 1974 y por otro, como punto y final, la poderosa 'No Surrender', toda una declaración de intenciones.



Son muchas las canciones y discos grabados por Jack Bruce a lo largo de su extensa carrera y fruto de toda esa experiencia surge Silver Rails un disco donde el siempre inquieto septuagenario músico escocés muestra su variedad musical aunque con el regustillo de siempre, de leyenda, de clásico porque como dice en 'Reach For The Night': "I used to be somebody" y aún lo es, vaya que sí, y si no escucha 'Fields Of Forever' y me darás la razón.

Track List:

1. Candlelight
2. Reach For The Night
3. Fields Of Forever
4. Hidden Cities
5. Don't Look Now
6. Rusty Lady
7. Industrial Child
8. Drone
9. Keep It Down
10. No Surrender


jueves, 10 de abril de 2014

Crazy Horse - 1971 - Crazy Horse


Hay uniones que transcienden meramente de lo comercial para dotar simplemente de mayor riqueza instrumental o empaque a un conjunto y mejorar su propuesta. Este es el caso de los Crazy Horse, conocidos por su longeva asociación con Neil Young con los que han colaborado en un buen número de discos de estudio y directo desde que en 1968 Young los reclutase como banda de apoyo para la grabación de Everybody Knows This Is Nowhere. Y es que siempre he sentido predilección por Neil Young, pero más por los LPs en los que colabora Crazy Horse, quienes añaden la crudeza y energía en los discos más rockeros y distorsionados del canadiense. Pero dejando a Young al lado, la banda también tenía que recorrer su propio camino y su homónimo primer álbum dejaba entrever a un grupo sólido y de mucha calidad liderado por un Danny Whitten sublime.

Crazy Horse: el caballo loco de la distorsión eléctrica

Los inicios de la Crazy Horse se remontan a 1963 y al grupo liderado por Danny Whitten Danny & The Memories donde ya estaban Talbot y Molina. Años después formarían The Rockets una banda a medio camino entre el folk rock y la psicodelia con el que publicarían en 1968 un entrañable disco homónimo aunque poco reseñable. Entre 1968 y 1970 Whitten, Talbot y Molina serían la banda de apoyo de Neil Young quien los conocería en sus tiempos finitos de Buffalo Springfield y los rebautizaría acertadamente como Crazy Horse (al principio eran War Babies). En 1969 publican su primera obra como Neil Young & Crazy Horse, el magnífico Everybody Knows This Is Nowhere y un año después colaborarían en un par de temas en After Gold The Rush.


Con la repercusión y fama ganada a pulso con Neil Young era el momento de lanzarse en solitario y dar rienda suelta a su potencial como banda. Así gracias al beneplácito de Reprise Records, Crazy Horse se erigió como banda en firme con la inclusión de dos conocidos del periplo con Young: Jack Nitzsche (a los teclados) y un segundo guitarrista, Nils Lofgren (trotamundos en esto de la música que además de una extensa discografía en solitario forma parte de la E Street Band desde la gira del Born On The U.S.A.). Además contarían con la colaboración de Ry Cooder en tres canciones.

El álbum fue grabado a medias entre el Studio 'D' de Wally Heiders en San Francisco y el Studio #1 de Sunset Sound en Los Ángeles a finales de 1970 con Jack Nitzsche y Bruce Botnick (Love, The Doors...)en tareas de producción. Crazy Horse fue publicado en Febrero de 1971 y sería el único LP en el que participaría Danny Whitten líder incuestionable de los angelinos, quien terminaría por sucumbir a las drogas en 1972. Un disco que roza la etiqueta de obra maestra y que está en mi "pódium de elepés debut". Los temas discurren entre el rock y el country, pasando por el blues y el pop con alguna pincelada psicodélica aunque quizás lo más plausible sería describirlo como rock de raíces o americana tan extendido actualmente. Danny Whitten demostrando que tenía madera de líder para guiar a una buena banda y era un gran compositor capaz de hacer trabajos a la altura del gran Neil Young.




Simple y directo blues rock en la apertura del disco con 'Gone Dead Train' que evoca a mis admirados The Band y siendo una de mis preferidas. A continuación un tema festivo de country añejo compuesta por un tal Young de nombre Neil con la colaboración de Gib Gilbeau al violín titulada 'Dance, Dance, Dance'. Sigue un medio tiempo de gran calado que parece sacado de la discografía de Young, 'Look At All The Things'. Sin dudas una de las joyas del LP y del malogrado Danny Whitten, gran compositor que hace méritos en su comparativa con el maestro demostrando que además de vivir a la sombra podía liderar a una banda como el caballo loco facturando temas a la altura de su mentor. El juego de voces confiere un halo hipnótico a la canción con destacadas partes instrumentales. Lofgren compone y canta otro de los grandes temas: 'Beggar's Day' con esos efectos psicodélicos que tanto me gustan y cuya letra parece ir en dirección a Whitten. Cierra esta perfecta cara A la hermosa balada 'I Don't Want To Talk About It' con la guitarra de Ry Cooder y toda una demostración vocal de Whitten, sencillamente hermosa y emotiva. Me entristece que la versión más recordada sea la hecha por Rod Stewart así como 'Beggar's Day' lo es por el cover de Nazareth, aunque llevada a otro terreno.


La cara B baja un poco de nivel respecto a la excelencia de la cara A con sonidos más variados. Comienza inmejorablemente con 'Downtown' compuesta en sociedad por Young & Whitten repitiendo la fórmula de rock sencillo y efectivo. Tras la muerte del vocalista, Neil Young recuperaría la canción para su Tonight's The Night (1975) en homenaje a su amigo. Vuelta a la melodía más simplona con 'Carolay' el tema más flojo del disco. 'Dirty, Dirty' se distancia en una onda más cercana al blues rock simple y vacilón con Cooder colaborando nuevamente mientras 'Nobody' de ritmos pop y letra amorosa nos guía aceleradamente hacia el final del álbum. Momento para 'I'll Get By' de melodías popies tipicalenglish y 'Crown Jane Lady' animado country blues con la voz de Nitzsche como colofón final a un excelso LP.


Talbot y Molina expulsarían a Whitten de la banda por su adicción tras ser incapaz de afrontar la gira de presentación perdiendo algo más que un excelente vocalista, pues gran parte de la brillantez del disco se debe sin dudas a Danny Whitten. Y aunque lanzarían cuatro elepés más entre 1972 y 1989 con diferentes formaciones ninguno raya la magnitud del primero aun conteniendo buenos temas. Finalmente Whitten fallecería en 1972 después de la frustrada vuelta con Neil Young para la gira de Harvest quien le llamó para darle apoyo pero al que invitaría a irse por su nefasto estado muriendo el mismo día de su regreso a Los Ángeles donde iba a recibir ayuda médica. Algo que siempre pesó a Neil sintiéndose en parte culpable del trágico final de su amigo.



Crazy Horse:

Danny Whitten - Vocals & Guitar
Billy Talbot - Bass
Ralph Molina - Drums & Vocals
Jack Nitzsche - Piano & Vocals
Nils Lofgren - Guitar & Vocals



Track List:

Side One:
1 - Gone Dead Train (Titelman/Nitzsche)
2 - Dance, Dance, Dance (Neil Young)
3 - Look At All The Things (Whitten)
4 - Beggar's Day (Lofgren)
5 - I Don't Want To Talk About It (Whitten)

Side Two:
1 - Downtown (Whitten/Young)
2 - Carolay (Titelman/Nitzsche)
3 - Dirty, Dirty (Whitten)
4 - Nobody (Lofgren)
5 - I'll Get By (Whitten)
6 - Crow Jane Lady (Nitzsche)


miércoles, 2 de abril de 2014

Creedence Clearwater Revival - 1968 - Creedence Clearwater Revival

Entre los numerosos discos y bandas a los que todavía no he dedicado ninguna entrada hay casos como la Creedence que pesan mucho más que otros. Son una de las bandas por la que siempre he tenido especial simpatía y no es para menos porque en mi banda sonora sonarían un puñado de canciones de los californianos. Aunque su indiscutible lider John Fogerty ya se ha dejado ver en alguna ocasión (Hoodoo, Centerfield o Wrote A Song For Everyone) ahora es el momento para centrarse en la banda madre. Y siendo varios, por no decir toda su discografía, los que están pendientes de edulcorar los rincones del blog esto será el pistoletazo de salida para Creedence Clearwater Revival. Así que como buen principio lo haré con su homónimo debut de 1968 al que gradualmente se irán sumando algunos discos más de los rockeros pantanosos que en menos de tres años publicaron seis elepés para convertirse en una de las bandas más grandes del planeta y con un gran número de canciones que perduran a lo largo de los años.

They put a spell on me
La inicios de la Creedence se remontan a finales de los '50 cuando tres amigos de colegio de un pequeño pueblo de la soleada California llamados John Fogerty, Stu Cook y Doug Clifford se reúnen en el garage familiar del primero para ensayar y dar rienda a su común pasión musical. Bajo el nombre de The Blue Velvets consiguen hacer algunos conciertos en pequeñas fiestas de pueblos de los alrededores. En ocasiones se les unía Tom Fogerty, el hermano mayor de John dando mayor empaque a la banda añadiendo su guitarra y su voz, y poco a poco asumiendo el rol protagonista. En 1964 conseguirían firmar contrato con un pequeño sello en busca de nuevos talentos, Fantasy Records, que los renombraría como The Golliwogs. Siguiendo la onda beat inglesa de la época publicarían numeros singles con la firma de los hermanos Fogerty sin mucha repercusión dominados por la popera voz de Tom.


En 1966 John Fogerty y Doug Clifford fueron llamados a filas para realizar el servicio militar. A su regreso Saul Zaentz, quien se había hecho con Fantasy, ofreció a la banda la posibilidad de grabar un álbum con la condición de cambiar el nombre de la banda (en aquel momento debió ser memorable pero con los años John Fogerty habrá maldecido ese día hasta la saciedad). De este modo nacería Creedence Clearwater Revival, el nombre se las trae porque aunque a día de hoy me sale con una facilidad pasmosa cuando los conocí parecía un travalenguas. CCR atiende a un juego de palabras entre el nombre de un amigo de Tom, Credence Nuball y creed, clear water por un anuncio de cerveza y revival por el estilo musical que seguiría la banda (de ingenio no adolecían ya por entonces) . De esta forma empezaria a tomar cuerpo la leyenda de una de las bandas más influyentes y mágicas de la música rock con su pionera fusión de rock y country.

La Creedence representa a una banda muy alejada de la contracultural corriente hippie y psicodélica del San Francisco de finales de década profundizando en las raíces del rock americano con su revival de blues, rock and roll clásico, R&B y country rock haciendo tan característico e inconfundible su sonido. Y así con un estilo muy distinto a otras bandas coetáneas y a base de singles se convertirían en la banda más conocida de la escena del Frisco.



Para Creedence Clearwater Revival (1968, Fantasy Records) la banda había cambiado algo más que el nombre. Los roles de la banda se asentarían definitivamente asumiendo John el papel de líder y cantante con su voz furiosa y vibrante mientras que Tom sería el incombustible guitarra rítmica apoyados por Clifford y Cook a la batería y bajo. El primer disco de la banda contiene una serie de clásicos revisados sobre los que se sostiene el álbum como 'I Put A Spell On You' de Screamin' Jay Hawkins o la larga, experimental y trepidante 'Suzie Q' de Dale Hawkins lanzada como single y que sería el primer hit de la Creedence radiada infinitamente. Por otro lado encontramos los primeros coletazos compositivos de John Fogerty alguno de los cuales datan de su época como The Golliwogs como la genial 'Porterville''Walk On The Water' de ritmos funk y la única coescrita con su hermano, o 'The Working Man' que ya dejan entrever lo que sería el devenir de su sonido básico pero repleto de intensidad y contundencia aunando sencillez y ritmos pegadizos como máxima. Y aunque este disco haya pasado por los años con más pena que gloria debido a que no se encuentre en él ninguno de los hits, cosa que rebosan sus posteriores grabaciones, estamos ante la grabación que puso la mecha para la explosión de la banda pantanosa más grande de todos los tiempos.


El Lp fue muy bien recibido por parte de la crítica obteniendo buenos resultados de ventas aunque nada comparable con lo que les esperaba solo unos meses después...

En 1969 John Fogerty alcanzaría su máximo potencial como compositor posicionando a CCR como la potencia mundial del rock que conocemos. Y es que la banda fue capaz de facturar en poco más de un año tres obras maestras como Bayou Country, Green River y Willy And The Poor Boys. Bufff! Eso si que era producción!!! Un año bien aprovechado!

Creedence Clearwater Revival:

John Fogerty - Lead Guitar & Vocals
Tom Fogerty - Rhythm Guitar
Stu Cook - Bass
Doug Clifford - Drums

Track List:

Side One:
1 - I Put A Spell On You (Jay Hawkins)
2 - The Working Man (John Fogerty)
3 - Suzie Q (Hawkins, Lewis & Broadwater)

Side Two:
1 - Ninety-Nine And A Half (Cropper, Pickett & Floyd)
2 - Get Down Woman (John Fogerty)
3 - Porterville (John Fogerty)
4 - Gloomy (John Fogerty)
5 - Walk On The Water (John & Tom Fogerty)


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