jueves, 1 de junio de 2017

Little Feat - 1974 - Feats Don't Fail Me Now

Hay días en los que evadirse de la crudeza que azota el mundo resulta prácticamente imposible. La impotencia nos absorbe, la rabia nos invade. Los hay que se proclaman fieles de una falsa realidad y salvadores del mañana mientras que pregonan con vidas inermes lo que no hace sino demostrar la insensatez y majadería que nos zarandea cada vez con más frecuencia. Y lo peor, que no se atisba una solución en el horizonte mientras cualquier alienado quiera de una forma más o menos santa hacer el mal por un puñado de falacias.
Aunque cuesta, hay que hacerlo y buscar refugio. El mío a falta de otras cosas sigue siendo la música, el rock and roll concretamente.  Y es por ello que vuelvo con todo unos habituales ya por estos lares, los californianos Little Feat con su cuarto disco de estudio y tercero ya que suena por el blog. Después de esos dos regalos que supusieron Sailin' Shoes y Dixie Chicken y que ya comenté un tiempo atrás, llega el cuarto LP de los americanos que tan buenos momentos me han hecho pasar navegando por su discografía.


Siempre peleados con el éxito comercial pese a ser venerados entre sus colegas y la prensa, el grupo empezaría a acarrear cierta presión y pondrían en duda el liderazgo tan marcado del talentoso Lowell George que había guiado sus pasos hasta la fecha. Hasta Warner tuvo dudas si renovarles para un nuevo LP, pero finalmente los seis Feats se reunirían en Maryland a principios del '74 para dar forma a la que sería su cuarta publicación. De este modo y con un título que era toda una proclama como Feats Don't Fail Me Now la banda intentaba captar ese poderío que derrochaban sobre las tablas en el estudio y conseguir ya de paso posicionar el nombre de la banda a la altura de las alabanzas que los acompañaban.


Este Feats Don't Fail Me Now tiene una peculiaridad respecto a las anteriores grabaciones de Little Feat bastante relevante. La primacía compositiva controlada por Lowell George hasta la fecha, daría paso a un reparto mucho más equitativo en la banda, abriéndose melódicamente a sonoridades mucho más relajadas a las que nos tenían acostumbrados. Los excesos de Lowell que arrastraba desde los días de The Mothers Of Invention iban haciendo mella en su salud al tiempo que la falta de éxito empujaba a Payne y Barrere a intentar expandir sus influencias disco a disco.


El cuarto LP de los californianos a trascendido con el paso del tiempo como uno de sus discos más logrados y elegantes. Un disco de esos que se degustan de un plumazo, poco más de 34 minutos y gracias al medley final con el que revisan 'Cold, Cold, Cold' y 'Trape Face Boogie' del Sailin' Shoes. Rock americano de raíces pero del auténtico y concentrado 100%. Todo un clásico como 'Rock And Roll Doctor' es la encargada de abrir el plástico a base de riffs y con el lucimiento vocal de George. Le sigue 'Oh Atlanta' en la que Bill Payne asume todo el protagonismo desde la composición, pasando por el frenético piano que domina el tema y hasta poniéndole voz. Pero si hablamos de democracia en esta nueva etapa que se presentaba en Little Feat, no podía faltar el momento de Paul Barrere que desde su llegada fue dejando su impronta poco a poco. Y con 'Skin it Back' llega su turno con un tema muy funky en el que por momentos la forma de cantar de Barrere me recuerda irremediablemente a Hendrix. Después de semejante tripleta 'Down The Road' entra suavemente con el slide guitar de Lowell George como aperitivo de la sublime 'Spanish Moon'. Puede que sea el trallazo del álbum y destaca instrumentalmente aunque resulta excesivamente corta echándose en falta que se hubieran explayado a modo de jam. Ken Gradney está omnipresente puenteando notas entre la locura jazzie de Payne y la sección de vientos a cargo de Tower Of Power.



La cara B se abre con la canción que daba título al disco: 'Feats Don't Fail Me Now'. Rock melódico vacilón sobre un camionero y que es muy pegadiza. Lowell está pletórico y las voces dobladas suenan increíblemente bien en un tema de esos que invita a perderse al volante por una remota carretera. Con 'The Fan' Payne nos sumerge en lo progresivo para a través de su letra sobre una groupie acercarnos al final de la grabación. Si bien el broche lo ponen los 10 minutos de dos de sus viejos hits ('Cold, Cold, Cold/Trape Face Boogie') que regrabarían para la ocasión adaptándose a la nueva situación del grupo a modo de medley.


Little Feat continuo luchando y grabando en los años sucesivos sin demasiada suerte, aunque sin duda nos dejarían un LP en directo muy reseñable titulado Waiting For Columbus (1978) antes de que los abusos terminaran derivando en la muerte de Lowell George en 1979 cuando se disponía a promocionar Thanks I'll Eat It Here (Warner, 1979) su álbum en solitario tras la disolución de Little Feat. A finales de los '80 la banda se reuniría nuevamente tocando y grabando discos hasta la actualidad aunque sin mayor repercusión.


Track listing:

 

Side #1:

1. Rock & Roll Doctor
2. Oh Atlanta
3. Skin It Back
4. Down The Road
5. Spanish Moon

Side #2:

1. Feats Don't Fail Me Now
2. The Fan
3. Medley: Cold Cold Cold/Tripe Face Boogie


 

Little Feat:



 Lowell George - Vocals, Guitar & Production
Bill Payne - Keyboards & Vocals
Paul Barrere - Guitar & Vocals
Richie Hayward - Drums
Ken Gradney - Bass
Sam Clayton - Percussion


jueves, 18 de mayo de 2017

Hellsingland Underground - 2016 - Understanding Gravity

De regreso al siglo XXI toca presentar una banda que a pesar de que ya llevan unos añitos dando caña por media Europa, un servidor hace apenas unos meses que los ha descubierto. Hellsingland Underground, y el disco que tengo a bien reseñar para descubrir a los suecos,  ha sido toda una bocanada de aire fresco dentro del cada vez más saturado bombardeo revival. Me han encandilado desde la primera escucha quedando prendado de su sonido sureño como pocas veces pasa al descubrir nuevas bandas, pero que cuando sucede sabes que estas ante algo distinto y que hay que explorar. Y no os creáis que ha sido sencillo porque aunque cuentan ya con unos cuantos discos de estudio, la casi ilimitada red no llega a todos los recovecos del rock and roll y a día de hoy solo he conseguido escuchar sus dos últimos elepés. A pesar de ello, con Evil Will Prevail (2012) y Understanding Gravity (2016) me ha llegado para darme cuenta que estamos ante algo distintivo dentro del universo rockero, de calidad y el que para mí puede que sea el gran descubrimiento de este 2017.

Desde la portada todo lo que engloba el LP invita a saltar sin red sobre HU

La banda se formó en 2006 internacionalizando el nombre sueco del condado donde viven (Hälsingland) y dando origen a Hellsingland Underground. Su música de raíces americanas bebe del country y del folk como pocos, alejando su propuesta del resto de grupos esandinavos y a cuya nutrida representación de bandas de metal, stoner y hard rock poco tienen que envidiar. Para muchos son un amalgama entre The Allman Brothers, Bob Dylan y las guitarras dobladas a lo Thin Lizzy, algo que comercialmente llama la atención aunque para mí las comparaciones suelen ser odiosas y Hellsingland Underground se etiquetan por si solos sin necesidad de comparaciones.

Hellsingland Underground cuenta ya con cuatro discos de estudio: Hellsingland Underground (2008), Madness And Grace (2010) y Evil Will Prevail (2012) del que no podéis pasar por alto canciones como 'The Lost River Band' o la preciosa 'King Of Nothing'. En 2016 publicarían el que hasta la fecha es su última referencia y el que sin duda es su obra cumbre: Understanding Gravity. Un álbum en el que concentran sus ya más de 10 años on the road a base de su rock profundo repleto de armonías. Sonido cristalino, ritmos americanos, cuidados arreglos instrumentales, solos de guitarra, un Hammond imperial... adictivo como pocos no perderé el tiempo en desmenuzar el disco porque no podría describir como se merecen las sensaciones que me producen canciones como la majestuosa 'Dizzy Jonsson & The Rovers'. Por ello lo mejor será escuchar el LP y disfrutar del mismo en su conjunto porque vale, y mucho, la pena y si no ya me lo diréis al escuchar canciones como 'Earth's Gonna Shake', 'No Regrets' o 'When The Music Ruled The World'.


Cierto es que Suecia no deja de parir bandas de rock en todas sus variantes pero estos americanizados de bases sureñas son toda una revelación por su singular propuesta que desprende personalidad cual diluvio tormentoso. Hellsingland Underground son de esas bandas que al escucharlos te das cuenta que te despiertan sensaciones escondidas, una banda grande de esas que discurren a otro nivel y que si siguen por los mismos derroteros tienen el futuro en sus manos.


Hellsingland Underground:


Charlie Granberg - Vocals & Harmonica
Matt Olsson - Guitar & Vocals
Peter Henrikson - Guitar & Vocals
Martin Karlsson - Bass
Thomas Petersson - Keyboards
Patrik Jansson - Drums  & Percusion



Tracklisting:

01. Earth's Gonna Shake
02. As Dreams Go By
03. No Regrets
04. Dizzy Jonsson & The Rovers
05. You Saved Me
06. How Lonely It Must Be Being You
07. Reincarnated The Same As I Ever Was
08. The War Is Over
09. Sail On My Seasick Brethren
10. Golden Haze
11. When The Music Ruled The World
12. Lonely Planet




jueves, 27 de abril de 2017

Traffic - 1970 - John Barleycorn Must Die

Dejando atrás el invierno y con la llegada de la primavera despierto de mi hibernación para reanimar ERDUV a golpe de clásico con el que para algunos fue la obra cumbre de los británicos Traffic. Y es que abandonada su inocente etapa pop psicodélica de discos como Heaven Is In Your Mind (1968, versión US de su primer LP Mr. Fantasy) o Traffic (1968) y ya sin Dave Mason, Winwood haría suya la banda llevándola hacia un terreno más ecléctico y que supondría el devenir jazz progresivo de la banda en los siguientes años.


A principios de 1970 después de la disolución de Blind Faith, Steve Winwood estaba decidido a retomar su carrera musical. Pero lo que iba a ser un álbum en solitario y para el que ya tenía título (Mad Shadows), terminaría por convertirse en la reunión de Traffic y el lanzamiento de su cuarto disco y pieza capital en su discografía. Aunque la idea original era la de tocar el mismo Winwood todos los instrumentos, al tiempo que avanzaba en la composición de las canciones más se daba cuenta de la necesidad de contar con otros músicos. Así que tirando de agenda, Jim Capaldi y Chris Wood se integran en las sesiones del que terminaría por titularse John Barleycorn Must Die (Island Records). Un álbum distinto a lo que Traffic nos tenían acostumbrados y que marcaría el futuro de la banda. Jazz rock, folk y blues en temas más extensos, complejos, personales y con una virtuosa instrumentación.


El LP que por muchos es considerado como la mayor obra de Traffic comienza con la instrumental pieza jazz 'Glad' seguida del saxo que nos introduce en 'Freedom Rider' con Winwood estelar y la destacada flauta de Wood. Capaldi tampoco desmerece de sus compis y en 'Empty Pages' muestra su virtuosismo a las percusiones mientras Steve y Chris hacen lo propio en teclados y hammond respectivamente. La cara B de John Barleycorn Must Die la abre 'Stranger To Himself' el corte más rockero del plástico dominado por la guitarra. Turno para 'John Barleycorn' canción tradicional folk irlandesa del siglo XIV que relata el sufrimiento de John Barleycorn. Canción lenta de gran belleza y dominada por la rica instrumentación acústica y la emotiva interpretación vocal de Winwood. Cierra el elepé la lograda 'Every Mother's Son', canción más larga del disco, reafirmando la grandeza de este John Barleycorn Must Die y sus integrantes dentro de una banda de gran importancia dentro de la escena rock británica de los seventies.




Ante la dificultad de tocar un álbum tan capital para la banda en directo la familia Traffic aumentaría tanto en giras (de la que surgiría Welcome To The Canteen, 1971, con Dave Mason! entre otros) como en posteriores grabaciones. En 1971 publicarían The Low Spark of High Heeled Boys con el percusionista Rebop Kwaku, Jim Gordon a la batería y Rick Grech al bajo. Un álbum muy afamado por la crítica pero con demasiados desarrollos jazzies y progresivos para mi gusto aunque con buenos momentos en canciones como 'Light Up Or Leave Me Alone' o 'The Low Spark of High Heeled Boys'.




 

Traffic:

 

 
Steve Winwood - Vocals, electric piano, organ, bass, acustic guitar, drums & percussion
Jim Capaldi - Drums, percussion, tambourine & vocals
Chris Wood - Sax, flute, organ & percussion

 

Track List:


Side #1:
1 - Glad
2 - Freedom Rider
3 - Empty Pages

Side #2:
1 - Stranger To Himself
2 - John Barleycorn
3 - Every Mother's Son




miércoles, 8 de febrero de 2017

Sons Of Champlin - 1969 - Loosen Up Naturally

Aunque parece que ha pasado el temporal, los vientos siguen azotando por aquí con otra banda de la bahía de San Francisco como son Sons Of Champlin y que llegan para endulzarnos con su variada instrumentación y su jazz ácido. Una banda que data de finales de los sesenta y que como tantas emergió del Bay Area de la costa oeste fuertemente influenciados por el blues. Con algo tan inusual como una sección de vientos en una banda del Frisco como seña, Sons Of Champlin pronto se desmarcaría del resto de bandas psych californianas y serían comparados en ocasiones con los neoyorkinos Blood, Sweet & Tears aunque eso sí, con una puesta en escena bastante más gamberra.

Folk, rock, blues, jazz y psicodelia, la forma más natural de relajarse

Los inicios de Sons Of Champlin se remontan a mediados de los '60 con Bill Champlin, como líder absoluto y futuro miembro de Chicago, y Terry Haggerty, un brillante guitarrista jazz, como ideólogos.
Y si bien su primera grabación se remonta a 1967 con el single Sing Me A Rainbow en Trident Records, su puesta de largo sería con el elepé que ilustra esta entrada, Loosen Up Naturally con la poderosa Capitol Records que en aquellos días estaba ansiosa por firmar nuevas y talentosas bandas y que acababa de reclutar a Quicksilver Messenger Service y Steve Miller Band, otras que se resistían a la industria. La llegada de Sons Of Champlin a Capitol a finales del '68 sería algo tardía respecto al resto de bandas de la bahía después de curtirse durante años en los escenarios. Su manera de tocar tan explosiva en directo les hizo unos habituales en la escena del Frisco compartiendo cartel con las grandes bandas de los '60 como Jefferson Airplane o Grateful Dead. Y como dato curioso, Sons Of Champlin tuvieron el honor de ser la banda que telonearía a mis The Band la primera vez que tocaron como The Band.



Loosen Up Naturally fue grabado en los Golden Star Studios y la banda supo captar y plasmar el repertorio que llevaban dos años desgranando por los escenarios más conocidos como el Fillmore West o el Avalon Ballroom en un doble LP de más de una hora de duración. Lo que a priori era un inconveniente terminaría convirtiéndose en todo un aliciente por lo distintivo de su propuesta. Se alejan del sonido San Francisco, de las estructuras psicodélicas y solos de guitarra para dejarse inspirar por el R&B y el jazz llevándolo hacia terrenos psicodélicos pero a base de instrumentación.


Sons Of Champlin son muchas veces asociados más a banda de jazz por el número de solistas que tenía la banda y por sus elaborados arreglos en canciones que eran lienzos en los que dibujar con sus instrumentos. Sus letras tenían un cariz filosófico muy arraigado promulgando ante todo la libertad como bien titulaban en la excelsa pista que cerraba el álbum.

El cover es todo un collage psicodélico reunido en su círculo de amigos y en el que una ex de la banda garabateo un pequeño y obsceno mensaje que pasó desapercibido hasta después de su publicación y que conseguiría armar cierto revuelo diluyendo el buen ritmo de ventas del LP que llegaría al 137 de las listas.


Estamos ante un disco muy entretenido con canciones rockeras como '1882-A' o 'Everywhere'. Otras como 'The Thing To Do', 'Misery Isn't Free' o 'Things Are Gettin' Better' sacan a relucir las influencias bluesies de la banda. Con 'Rooftop' una de mis debilidades, y 'Black And Blue Rainbow' nos sumergiremos en su lado más jazz. 'Get High' y sus largos siete minutos sirven de oda lisérgica y anárquica jam multiistrumental. Los Sons Of Champlin más inclasificable los encontramos por momentos en la divertida 'Don't Fight It, Do It'. 'Hello Sunlight' no deja de tener un lado muy comercial pero destaca por el buen trabajo vocal de la banda y los riffs de Haggerty a la guitarra y Strong al bajo. Y cerrando el segundo LP de este doble álbum una jam de jazz y blues que se extiende más allá de los 14 minutos 'Freedom', sencillamente espectacular y la esencia en estado puro de la banda.


Los problemas internos en Sons Of Champlin llevarían a que para su segundo LP, publicado tan solo seis meses después de su debut, se acortase el nombre de la banda y la supremacía de su cantante. Publicado con el título de The Sons, igual que la banda a partir de ese momento, el disco cosecharía buenas críticas pero no sería suficiente para apaciguar el temporal que azotaba internamente a una banda cada vez más distanciada musicalmente. Sin embargo, y con cambios de formación constantes la banda seguiría grabando y ofreciendo conciertos hasta la actualidad que no es poco. A ver si en alguna de estas arriesgadas jugadas de algún promotor podemos verlos incluso y disfrutar de alguna de sus canciones por estos lares...

Track listing:

 

Side One:

1. 1982-A
2. The Thing To Do
3. Misery Isn't Free
4. Rooftop

Side Two:

1. Everywhere
2. Don't Fight It, Do It!
3. Get High

Side Three:

1. Black And Blue Rainbow
2. Hello Sunlight
3. Things Are Gettin' Better 

Side Four:

1. Freedom



Sons Of Champlin:

 

Bill Champlin - Guitar, Vocals, Keyboards & Sax
Terry Haggerty - Guitar & Vocals
Tim Cain - Sax
Al Strong - Bass
Bill Bowen - Drums
Geoff Palmer - Keybords, Bass, Vocals & Sax
Al Strong - Bass


 
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