miércoles, 1 de abril de 2015

Deep Purple - 1972 - Machine Head

Echando la vista atrás recuerdo como si fuera ayer cuando me hice con mi copia de uno de los primeros elepés que edificaron mi colección de vinilos. En una pequeña tienda de esas en las que uno puede perderse toda una tarde rebuscando entre vinilo y vinilo encontré un ya bastante castigado Machine Head pero que aún hoy, y un poco más molido si cabe, sigue sonando increíblemente bien por unos surcos cada vez más desgastados. Sin ser un experto Purple, sí que me apasiona especialmente su primera etapa dentro de sus múltiples variaciones de formación que ha experimentado a lo largo de sus más de 40 años de historia y por ello hoy me lanzo con el disco más imprescindible en su colección y que a la postre significaría el germen del grandilocuente Made In Japan, definitiva obra maestra en vivo y clímax absoluto del rock.
Además, junto al Paranoid de Black Sabbath y el IV de Led Zeppelin este Machine Head que suena en el blog, forma la tripleta clásica o la santísima trinidad del hard rock y posterior heavy metal, aunque yo a esto le pondría algún pero

They got music in your solar system
Los inicios de Deep Purple fueron psicodélicos y progresivos con discos como Shades of Deep Purple o Book of Talesyen para poco a poco (y en gran parte tras la inclusión de Ian Gillan y Roger Glover procedentes de Episode Six) evolucionar su sonido hacia vertientes hardrockeras o un incipiente heavy metal. También Ritchie Blackmore, con un mayor protagonismo, tendría que ver lo suyo en ese sonido más crudo de la banda que hasta entonces estaba a merced de los deseos de John Lord dando comienzo a la inigualable encarnación MK II y formación clásica de los británicos con la tripleta In Rock (1970), Fireball (1971) y el que hoy nos ocupa, Machine Head con en el que alcanzarían su definitiva solidez como conjunto. Con un Gillan en su máxima plenitud regalándonos momentos vocales de semidiós, lleno de poderío y jugando a su antojo con sus cuerdas vocales. Blackmore por fin se liberaría para esta grabación, legando solos y riffs para el recuerdo como solo él podía y coronándose en el olimpo de los guitarristas. Un implacable Glover sigue por sus fueros demostrando su grandeza a la sombra, unida al de un enérgico Paice reivindicándose a base de crudos golpes. Y como no, y mira que yo no soy muy de Hammond..., hay que postrarse ante el increíblemente magistral Lord que traza el color a unos temas que lo ensalzan como un icono de leyenda.


Machine Head, el álbum con el conseguirían sacarse la espinita del pequeño fiasco que supuso Fireball, fue grabado a finales de 1971 en el estudio móvil de los Rolling Stones. El camión tuvo que aparcarse en el Gran Hotel de Montreaux ante la imposibilidad de hacerlo en el Casino, como estaba planificado en un principio, debido al incendio que se produjo durante un concierto de Frank Zappa cuando un colgado lanzó una bengala contra el techo del local reduciéndolo a cenizas. A pesar de una tumultuosa grabación y todas las vicisitudes que tuvieron que sortear Deep Purple parieron uno de los discos más esenciales de la historia del rock.
Este Machine Head sería su sexto disco de estudio y su mayor éxito comercial. Uno de los discos más redondos que puede haber, un álbum compacto y perfecto de principio a fin y el punto culminante de una banda que ya venía lanzada con sus trabajos previos. 


Un excelso LP que se inicia con esa maravilla titulada 'Highway Star' a máxima velocidad para ponerse palote, tónica habitual también en sus discos predecesores esos inicios a todo trapo. Con una gran armonía vocal resulta increíble el duelo de virtuosos entre Lord y Blackmore quien nos deja uno de los solos más clásicos del rock.
Lo siguiente es un medio tiempo bluesy, 'Maybe I'm a Leo' un tema vacilón con Gillan brillando por su faceta vocal y un Paice pletórico a las baquetas para bajar un poco las pulsaciones.
La intro de Paice nos introduce en la contundente 'Pictures of Home' (la preferida de Lord) con espacios para lucimiento de toda la banda. La canción basaría su letra en la paranoica visión de Gillan sobre la hepatitis que sufrió por aquellos días. Y única canción del disco que no tocarían en la gira del '72 por la negativa de Blackmore, si bien ya con Steve Morse sería la canción con la que abrirían el Rapture Of The Deep Tour dos décadas después.
Para cerrar la cara A 'Never Before' con una parte lenta y otra más animada con retazos casi funkies donde Lord destaca nuevamente su dominio. La banda se reparte el protagonismo en el tema que sería elegido como primer single del LP. La cara B sería esa fabulosa balada 'When A Blind Man Cries' descarte del disco por imposición de Mr. Blackmore.


Pero si la primera parte del elepé es buena, la cara B del Machine Head es brutal. El primer hitazo es la atemporal, brillante, reconocible y con ese riff inicial llamado 'Smoke on the Water'. Blackmore conseguiría componer no solo uno de los riffs más reconocibles del hard rock sino del rock en general y clásico de la música. El tema tiene su inspiración en el incendio del Casino de Montreaux y al que habían sido invitados. El humo que a la mañana siguiente flotaba sobre un lago cercano daría pie a la letra de la canción cuando Glover pasaría en un papel la frase smoke on the water a Gillan para que diese vida a la historia que habían vivido unas horas antes. La letra relata todo lo acontecido: la bengala, la búsqueda de un nuevo emplazamiento para grabar y a 'Funky Claude' sacando a los niños del casino en llamas.


Seguimos de temazos con la mastodóntica muestra de virtuosismo 'Lazy'. Tema mayormente instrumental donde Gillan aparece con su armónica y Lord vuelve a regalar uno de sus grandes momentos. Es el tema más largo del disco con un gran regustillo bluesy pero que discurre con tanta fluidez que casi se podría catalogar de jam.
Y ya para cerrar el disco ni más ni menos que la contundente 'Space Truckin'' con su gran parte rítmica e instrumentación y Lord doblando con su órgano el riff de Blackmore. La letra es bastante surrealista abordando unos viajes espaciales un tanto ácidos. Una canción donde era bastante habitual que se explayasen hasta la media hora en sus actuaciones en directo.



Alcanzada la cima, el afán de protagonismo, los egos enfrentados y la disparidad de opiniones respecto al rumbo musical que debía seguir la banda provocaría su fragmentación con la inestimable ayuda de un lunático Blackmore. Así, después del imprescindible Made In Japan del '73 y posiblemente el disco en directo por excelencia del rock, Gillan y Glover, los dos últimos en llegar y que tanto tenían que ver en el giro heavy de la banda, abandonaron a sus compañeros de Deep Purple no sin antes dejarnos el insulso Who Do We Think We Are. El primero cansado y enemistado con Blackmore y Glover despedido por un despechado guitarrista que quería comenzar un nuevo proyecto junto a Phil Lynott y que puso como condición para quedarse la salida del bajista. Cuenta la leyenda urbana que Paice consideraba que Lynott todavía no era un gran bajista y por ello insistiría a un Blackmore al que le encantaba la forma de cantar de Phil Lynott, en desistir en la idea de formar Baby Face, el nombre del proyecto, y continuar con los púrpura.


Deep Purple:

 


Ian Gillan - Vocals & Harmónica
Ritchie Blackmore - Guitars
Roger Glover - Bass
Jon Lord - Keyboards
Ian Paice - Drums & Percussion

Track listing:


Side One:

1 - Highway Star
2 - Maybe I'm a Leo
3 - Pictures of Home
4 - Never Before

Side Two:

1 - Smoke on the Water
2 - Lazy
3 - Space Truckin'


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