Sugar man, won't you hurry, because I'm tired of
these scenes. For a blue coin, won't you bring back all those colors to my
dream?
Seguimos por
Chicago como la semana pasada pero cambiando totalmente de registro, y
con ni más ni menos que Sixto Rodríguez que saltaría a la fama en 2012
después de que el documental ganador de una estatuilla Searching For
Sugar Man del director sueco Malik Bendjelbul nos conmoviese y
embelesase por igual. El documental narra de la mano de un fan (Stephen
"Sugar" Sigerman) y un periodista musical (Brian Currin)
la campaña para encontrar al misterioso Rodríguez trenzando los dos
únicos caminos posibles: primero indagando en las letras de sus canciones y
segundo buscando a quien iban a parar los royalties de las reediciones de sus
discos. Mejor no hacer más spoiler y disfrutar uno de los más
entrañables documentales musicales que he podido ver y que aprovechando esta
entrada volveré a visionar.
Sixto Díaz
Rodríguez es un
músico y compositor estadounidense hijo de inmigrantes mexicanos que se
asentaron en Detroit por los años '20 arrastrados por la entonces
poderosa industria automovilística. Fruto de esa decadente ciudad y al
ritmo que la miseria asolaba las calles crecería Rodríguez,
convirtiéndose musicalmente en algo así que en una mezcla entre el Dylan
poeta y el Reed transgresor.
Y aunque Rodríguez
ya rondaba el mundillo musical e incluso llegó a publicar algún single
como Rod Riguez no sería hasta 1969 que conseguiría un contrato con Sussex
Records. Dennis Coffey y Mike Theodore que trabajaban para la
Motown le ofrecerían grabar un disco después de verlo en directo en una
pequeña cervecería de Detroit cautivados por su cálida voz, su pulcra
guitarra acústica y la crudeza social de sus letras. Así en 1970, Rodríguez
publicaría su primer LP Cold Fact con Theodore y Coffey,
reputado guitarrista de sesión de la Motown y quien además tocaría en el
disco, como productores.
Un misterio
siempre ha rondado alrededor de Cold Fact y es el porqué de que no
triunfase cuando era un elepé destinado a ello. Mucho se ha hablado al respecto
apuntando gran parte de las culpas hacia el propio sello Sussex, filial
de Buddah Records y su nefasta distribución.
Pero
misterios de la vida todo el reconocimiento que se le había negado en Estados
Unidos haciendo bueno que nadie es profeta en su tierra, le llegaría de
otros lugares tan dispares como Nueva Zelanda, Australia o Sudáfrica.
Siendo el caso sudafricano el más curioso teniendo en cuenta el contexto social
del apartheid y el clima de represión tanto sexual como cultural de los
años '70 que asolaba el país. Pero fue por ello por lo que esa misteriosa copia
del Cold Fact llegada a Sudáfrica tuvo tanto éxito. Las
letras profundas y de marcado carácter político de Rodríguez sobre la
sobrevivencia, la miseria, la marginación, las calles... sintonizaban con la
disconformidad de la población joven blanca que veían su protesta y lucha
reflejadas en las canciones de Rodríguez. El cantautor folk rock
de los suburbios de Detroit se convertiría, sin saberlo, en el símbolo
de la lucha de toda una generación en pos de cambios sociales hacia la justicia
e igualdad.
Rodríguez fue un poeta sombrío y callejero,
emotivo pero obstinado. En la mayoría de sus canciones es como si estuviese
cantando sobre ese lado oscuro que en mayor o menor medida todos tenemos. Temas
que transmiten la humildad de un hombre sencillo que sin levantar la voz
terminaría por conquistarnos con su folk deprimente de Detroit.
En este
sublime y subestimado Cold Fact encontramos no solo folk,
si no también rock, blues, hard rock y pinceladas
psicodélicas propias de la época. Utilizando el divide y vencerás vamos a
repasar el álbum y como no podía ser de otra forma toca comenzar por el que
probablemente sea su tema más famoso y por el que se ganó su alias: 'Sugarman'.
Tema folk pegadizo de explícita alusión a ciertas sustancias como fuente
de inspiración. El sintetizador y los efectos, otra de las características de
sus canciones, aparecen para quedarse y aportar el toque psych.
Continuamos en la senda del acid rock con el ruidoso 'Only Good For
Conversation' y sus afilados riffs de guitarra y la voz de Rodríguez
casi en eco. Turno para una de mis preferidas 'Crucify Your Mind' uno de
los temas más sutiles de Cold Fact y cuya letra puede
interpretarse como un reproche a la autocomplacencia. Después de una de mis
debilidades, pasamos al blues de la clase dirigente: 'This Is Not A Song,
It's An Outburst: Or, The Establishment Blues'. Canción de marcada protesta
política recitado al más puro estilo Dylan. 'Hate Street Dialogue'
resume a la perfección la simpleza de su sonido y temáticamente esa calle puede
que apunte hacia Haight-Ashbury. La primera parte se completa con 'Forget
It' y sus recuerdos sobre un amor perdido.
Giramos el
elepé e 'Inner City Blues' se encarga de abrir la cara B del grandioso Cold
Fact. La letra de 'Inner City Blues' sería la pista definitiva
que llevaría a Sigerman y Currin a Michigan, cerca de Detroit,
la ciudad de origen de la Motown y de Mike Theodore, productor de
los elepés de Rodríguez. La ciudad de Dearborn en la que dice encontrar
a una chica en su letra cercaría la búsqueda del compositor. Musicalmente
estamos ante un blues urbano de historias callejeras. Momento hittazo
con 'I Wonder' cuya picante y reflexiva letra sobre abrir mentes, pensar
por uno mismo y preguntarse todo aquello que siempre quisimos preguntar y
conocer identificó e interiorizó la comunidad blanca liberal sudafricana del apartheid.
Y fue por ello que muchos discos fueron destruidos o bien rayaron la pista en
concreto. Además de por su pegadizo estribillo, 'I Wonder' destaca por
la línea de bajo que domina toda la canción. La preocupación por las
apariencias de una mujer ante un Rodriguez incomprendido de 'Like
Janis' nos lleva al blues de 'Gommorah (A Nursery Rhyme)' una
canción infantil para los niños del ghetto. Nos vamos acercando al final
con 'Rich Folks Hoax' una crítica hacia la diferencia de clases. La
balada 'Jane S. Piddy' cierra nostálgicamente este LP denostado en los
'70 y que a mí tanto me transmite.
Las
críticas poco entusiastas y la falta de apoyo de un sello como Sussex
que no estaba muy boyante que se diga, harían pasar a Cold Fact
completamente desapercibido. Pero Mike Theodore y su fe ciega en
Rodriguez posibilitarían la grabación de su segundo LP Come From
Reality al año siguiente en Londres y con Steve Rowland
como productor. Sin embargo se repetiría el fracaso de su debut, pero mejor
aprovecho otro día para contarlo...
3 comentarios:
Me quedo con el tercer y cuarto corte , el del concierto, pedazo imagen y sonido .
Muy grande Sixto Rodríguez. Y había que dejar algún vídeo en directo actual porque de los '70 no hay nada. Y por cierto si no viste el Searching For Sugar Man te lo recomiendo, altamente disfrutable. Un saludo
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